Apuntes de clases

Clases de filosofía y ciencias bíblicas del Instituto de Humanidades Luis Campino, y la Parroquia de Guadalupe de Quinta Normal.


jueves, 17 de enero de 2019

149).-El conopeo (del latín: conopeum) o umbráculo.-a


Esteban Aguilar Orellana; Giovani Barbatos Epple;Ismael Barrenechea Samaniego; Jorge Catalán Nuñez; Boris Díaz Carrasco; Rafael Díaz del Río Martí;Alfredo Francisco Eloy Barra ;Rodrigo Farias Picon; Franco Antonio González Fortunatti;Patricio Ernesto Hernández Jara; Walter Imilan Ojeda;Jaime Jamet Rojas;Gustavo Morales Guajardo;Francisco Moreno Gallardo; Boris Ormeño Rojas;José Oyarzún Villa;Rodrigo Palacios Marambio;Demetrio Protopsaltis Palma;Cristian Quezada Moreno;Edison Reyes Aramburu; Rodrigo Rivera Hernández;Jorge Rojas Bustos; Alejandro Suau Figueroa; Cristian Vergara Torrealba; Rodrigo Villela Díaz; Nicolas Wasiliew Sala;Marcelo Yañez Garin;Katherine Alejandra del Carmen  Lafoy Guzmán;Paula Flores Vargas;


 conopeo (del latín: conopeum) o umbráculo (también del latín: umbraculum > umbra, 'sombra') es una pieza histórica de la indumentaria e insignias papales, usada en principio para proveer de sombra al Romano Pontífice. También conocido como pabellón, actualmente es un símbolo de la Iglesia católica y la autoridad papal sobre la misma. Se puede encontrar en todas las iglesias que ostentan la dignidad basilical, colocada de forma visible al lado del altar mayor. Cuando el papa visita la basílica, el conopeo es abierto. Es una especie de sombrilla a modo de baldaquino semiabierto, con anchas rayas alternadas de color dorado y rojo, los colores tradicionales del pontífice (el blanco no comenzó a ser utilizado por los papas hasta el final de las Guerras Napoleónicas). Normalmente aparece al lado de una campanilla, el tintinábulo, cuyo sonido anunciaría la llegada del papa, viajando a caballo o carruaje.

Era el emblema de los poderes temporales del papa. Esto se puede ver por el hecho de que se muestra detrás de los armas del camarlengo (el cardenal que encabeza la Cámara Apostólica), que automáticamente se hace responsable de los poderes temporales del Papa cuando el Papa muere.
 Las monedas emitidas en los estados papales durante la interregna muestran invariablemente los brazos del camarlengo, con el sombrero del cardenal y el ombrellino.

 El conopeo fue utilizado por los papas en procesiones ya en el siglo XII. Su forma varió con el tiempo, y ahora es la de una sombrilla cónica, con franjas verticales de gules y oro, y un borde donde las tinturas se cambian. Lo lleva un hombre parado detrás del Papa. Su uso como una insignia que indica poderes temporales data de Alejandro VI Borgia (1492-1503). También se usa como la marca de una basílica (mayor o menor), y generalmente se muestra a la derecha del altar. El rango de basílica es un honor otorgado por el Papa a cualquier iglesia que le plazca. Algunas abadías alemanas (Reichenau en el lago de Constanza, Maria Laach cerca de Coblenza) lo usan para enfatizar su sujeción inmediata a la Santa Sede.

Familias 


Medici di Ottajano

La familia Medici de Ottajano (más tarde Ottaviano ) es una de las ramas de los Medici ; junto con los marqueses Medici-Tornaquinci , son la única rama de la familia que aún existe.


stemma Serlupi Crescenzi Ottoboni

Finalmente, algunas familias que le han dado  Papas colocan el ombrellino en sus armas (con las llaves de un jefe de gules, por ejemplo) o más generalmente como un timbre: Galbreath da varios ejemplos, incluidos los brazos Boncompagni con la Basílica en un jefe, Barberini, Pamphili, Chigi, Orsini, o fuera del escudo: Medici-Ottaiano, Aldobrandini.

Otros nobles romanos.

 En 1854, la Congregazione Araldica Capitolina, de conformidad con una decisión del Papa en 1853, decidió una lista de familias de rango principesco y ducal romano. 

En esa lista, los siguientes: Aldobrandini, Borghese, Altieri, Barberini, Boncompagni Ludovisi, Caetani, Chigi, Colonna di Paliano, Colonna di Sciarra, Corsini, Doria Pamphili, Ludovisi Boncompagni, Odescalchi, Orsini, Ottoboni, Rospigliosi se distinguieron por haber dado uno o más papas, y a quienes se les otorgó el aumento de la Basílica (las dos llaves y el conopeo) fuera del escudo.

El camarlengo 



En la Iglesia católica, el camarlengo es un funcionario de la corte papal. Es el administrador de los bienes y los ingresos de la Santa Sede; entre sus responsabilidades se incluía la administración del patrimonio de San Pedro. Como se regula en la Constitución Apostólica Pastor Bonus (28 de junio de 1988),1​ el camarlengo ha de ser un cardenal, pues así es como se refiere a él dicho texto, siendo, como todos los miembros principales de la Curia pontificia, nombrado por el papa.


El camarlengo desempeña la función de cabeza de la Iglesia católica durante el periodo de sede vacante.


Escudo de armas del cardenal irlandés Kevin Farrell como Camarlengo.




Escudo de armas

Su escudo de armas está compuesto por un capelo cardenalicio, (es decir, de color rojo y quince borlas del mismo color a cada lado, dispuestas en cinco órdenes); sobre dicho capelo aparecen dos llaves cruzadas, una de oro y la otra de plata (conocidas como las llaves del Reino de los Cielos, aparecen en las armas personales de los pontífices -junto con la tiara o mitra en el caso de los papas Benedicto XVI y Francisco- y también en el escudo de la Santa Sede) en saltire; el conjunto está surmontado por un ombrellino, un toldo o sombrilla en franjas alternas de rojo y amarillo, que representa también la Sede Vacante (es decir, un interregno papal).



Jean-Louis-Pierre Tauran

Jean-Louis-Pierre Tauran (Burdeos, 5 de abril de 1943-Hartford, 5 de julio de 2018)1​ fue un diplomático y cardenal francés de la Iglesia católica que desempeñó varios cargos en la Santa Sede: subsecretario y secretario para las relaciones con los Estados (1988-2003), bibliotecario de la Santa Iglesia Romana (2003-2007), presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso desde 2007 y hasta su fallecimiento, cardenal protodiácono (2011-2014) y camarlengo (2014-2018).
Tarcisio Pietro Evasio Bertone

Tarcisio Pietro Evasio Bertone


Tarcisio Pietro Evasio Bertone

Tarcisio Pietro Evasio Bertone, S. D. B. (Romano Canavese, provincia de Turín, Italia, 2 de diciembre de 1934), es un cardenal salesiano de la Iglesia católica que fue Secretario de Estado de la Santa Sede bajo el pontificado de Benedicto XVI y camarlengo. El 28 de febrero de 2013 a las 20:00 tomó sus funciones durante el periodo de Sede Vacante y continúo siendo el cardenal camarlengo hasta el 20 de diciembre de 2014 en el que fue relevado en el cargo una vez cumplido el límite de edad de ochenta años.
 

miércoles, 16 de enero de 2019

148).-La Catedral Metropolitana de Santiago.-a


Esteban Aguilar Orellana; Giovani Barbatos Epple;Ismael Barrenechea Samaniego; Jorge Catalán Nuñez; Boris Díaz Carrasco; Rafael Díaz del Río Martí;Alfredo Francisco Eloy Barra ;Rodrigo Farias Picon; Franco Antonio González Fortunatti;Patricio Ernesto Hernández Jara; Walter Imilan Ojeda;Jaime Jamet Rojas;Gustavo Morales Guajardo;Francisco Moreno Gallardo; Boris Ormeño Rojas;José Oyarzún Villa;Rodrigo Palacios Marambio;Demetrio Protopsaltis Palma;Cristian Quezada Moreno;Edison Reyes Aramburu; Rodrigo Rivera Hernández;Jorge Rojas Bustos; Alejandro Suau Figueroa; Cristian Vergara Torrealba; Rodrigo Villela Díaz; Nicolas Wasiliew Sala;Marcelo Yañez Garin;Katherine Alejandra del Carmen  Lafoy Guzmán;Paula Flores Vargas; 
salida a la plaza de armas
La Catedral Metropolitana de Santiago es la sede de la Arquidiócesis de Santiago de Chile y principal templo de la Iglesia católica en ese país. Como Iglesia Catedral es la sede permanente del arzobispo de Santiago y está dedicada a la Asunción de la Virgen María.  Se ubica en la comuna de Santiago, frente a la Plaza de Armas. El conjunto arquitectónico de la catedral está compuesto por el Palacio arzobispal, la Parroquia del Sagrario y el templo propiamente tal. Todos estos edificios son considerados monumentos nacionales. Muchos templos precedieron al que existe hoy en día, siendo el actual el quinto levantado en el lugar.

Historia
Los primeros templos

Al fundar la ciudad de Santiago de Chile, Pedro de Valdivia destinó el costado nororiental de la Plaza Mayor o Plaza de Armas para la construcción de un templo, y mientras se construía, los servicios religiosos como la Eucaristía, eran celebrados en la puerta de la casa del gobernador, ubicada donde actualmente se encuentra el Correo Central. Probablemente, en su origen debió constar solamente de una capilla de materiales ligeros, como paja y barro; y por lo menos desde 1544, se tiene noticia de que ya no se celebraban misas a la intemperie, por lo que debió crearse un edificio ad-hoc para llevar a cabo las prácticas católicas.
Entre 1566 y 1600 se construyó el primer templo catedralicio. Con dimensiones mucho más pequeñas que las actuales, se encontraba ricamente decorada y estaba dispuesta en dirección norte-sur, teniendo su fachada por la calle Catedral. Sin embargo, posteriormente, su acceso principal se encontraría enfrentando a la plaza, en la llamada "Puerta del Perdón";​ sobre todo después de una polémica ocurrida cerca del año 1600, donde se argumentó que la puerta norte debía ser clausurada debido a la indecencia de las casas que se encontraban frente a ésta (por ser de vecinos y no parte del culto).​ Aquella puerta se encontrara cegada parcial o totalmente hasta su destrucción en 1769.​
El 13 de mayo de 1647, un terremoto afectó a la zona central de la Capitanía General de Chile, destruyendo casi la totalidad de la ciudad de Santiago junto con la catedral. Sin embargo, la nave central de la catedral resistió el embate, aunque su sagrario colapsó y sus pertenencias pudieron recién ser rescatadas días después. Gracias a la iniciativa del obispo Gaspar de Villarroel, fue rápidamente retocada, aunque no por mucho tiempo. Para 1657, un nuevo movimiento telúrico arruinó casi por completo su estructura, debiéndose realizar una segunda restauración entre 1662 y 1687.

El proyecto del obispo González

El terremoto de Valparaíso de 1730 volvió a resquebrajar la estructura catedralicia, por lo que determinó que las reparaciones realizadas cuatro décadas antes habían sido inútiles. A esto se le sumaba los numerosos siniestros que habían afectado a la estructura. Es por ello que, en 1746, el obispo Juan González Melgarejo consideró que debía renovarse el templo en su totalidad.
Los planos de esta nueva catedral fueron obra de Pedro Vogl y Juan Hagen, dos miembros de la Compañía de Jesús, de origen bávaro, que enviaron su proyecto a España para la aprobación real en 1753. Sin embargo, la obra ya había sido comenzada en 1748. Después de Vogl y Hagen, siguieron como directores de las obras Matías Vásquez de Acuña y Francisco Antonio de Barros. Este último tuvo un corto paso por las obras, ya que en 1779 hace su aparición el arquitecto Joaquín Toesca, para dirigir la construcción.
El obispo González adquirió las propiedades contiguas a la catedral, en la esquina de las actuales calles Catedral y Bandera, que pertenecían a la familia Pineda Bascuñán; y resolvió colocar los pies (el Altar) del nuevo edificio en Bandera y el frente en la plaza, con un largo de 100 metros, cambiando la dirección que originalmente había sido dispuesta por Valdivia en el siglo XVI. Para no verse obligado a destruir el antiguo templo, y poder seguir celebrando los servicios religiosos, González ordenó comenzar las obras por la sección nueva. El 1° de julio de 1748 se colocó la primera piedra del nuevo edificio.
Catedral de Santiago vista desde la calle Ahumada. Se aprecia en primer plano las casas
del obispo, de adobe y con un piso de altura.



Dibujo realizado por Mauricio Rugendas, h. 1835


González contribuyó con 55.512 pesos con 4 1/2 reales para la obra, y su sucesor Manuel de Alday con más de 160.000 pesos. La Corona, para 1788, había donado a regañadientes 97.994 pesos con 3 1/2 reales. Para ese año se habían gastado 390.235 pesos con 5 y 1/8 reales en la catedral, que ya llevaba completada cerca de sus dos terceras partes.4​Luego de eso gastaron 48.964 pesos con 2 1/3 reales para la obra, sumando 456.772 pesos con 8 y 3 reales en la catedral.

El incendio de 1769


La noche del 22 de diciembre de 1769 se produjo un incendio que destruyó la totalidad de la antigua catedral, probablemente a causa de haberse derramado sobre algún objeto combustible el aceite de la lámpara que alumbraba el Santísimo.​ Al clamor de las campanas de las otras iglesias, el pueblo acudió en masa al lugar del siniestro,,​ pero ya era tarde: solamente se había salvado del siniestro una imagen de la Virgen de los Dolores, que se encontraba en la Puerta del Perdón.​ Aparte de ello, según Vásquez de Acuña, se salvó algo de plata y oro fundido gracias al fuego.
El servicio religioso fue provisionalmente trasladado a la Iglesia de la Compañía de Jesús, que se encontraba a cargo de religiosos mercedarios fruto de la reciente expulsión de los jesuitas de América.
Sin embargo, esta misma circunstancia fue el evento que aceleró los trabajos de la catedral. En diciembre de 1775, se habilitó una parte del nuevo templo, y el servicio religioso fue trasladado allí.
Proyecto de Joaquín Toesca para la fachada de la catedral..-Lámina coloreada, h. 1780

La catedral neoclásica de Toesca y Cremonesi

En 1775, el obispo Manuel de Alday presidió su consagración. Sólo cinco años más tarde, el prelado encomendó al arquitecto italiano Joaquín Toesca la ejecución de las fachadas de la catedral y de la Iglesia del Sagrario. Toesca rehízo los planos, comenzando por dirigir las obras en el sector siniestrado, contiguo a la plaza, y modificando parte de la zona ya construida, con lo cual el templo se enriqueció arquitectónicamente. Imponiendo el estilo neoclásico, y manteniéndose por cerca de 20 años en las obras, Toesca se convirtió en el más importante arquitecto de las obras de la catedral.
Hacia 1830 el edificio estaba casi concluido, y en 1840, el Papa Gregorio XVI lo convierte en Catedral Metropolitana, al elevar al rango Arzobispal la sede de Santiago. El auto o decreto de erección se perdió más tarde, por lo que el Papa Pío IX permitió hacer uno nuevo, quedando como fecha definitiva la del 29 de septiembre de 1873. En total, la obra se había demorado cerca de 80 años en ser finalizada y su costo ascendió a 600.000 pesos.


La Catedral de Santiago.
Fotografía tomada h. 1860-70, por Eugène Maunoury.


En 1846 se dio comienzo a la construcción de la Capilla del Sagrario, la cual fue terminada por Eusebio Chelli. Un año después, el arzobispo Rafael Valentín Valdivieso encargó a Alexander Caldcleugh, amigo del antiguo ecónomo de la Catedral​ que comprara un órgano digno del edificio catedralicio, mientras el Congreso Nacional aprobaba el presupuesto para ello.8​ En noviembre de 1849, el órgano llegó en barco a Valparaíso, y para su colocación debió ser construido un coro sobre la puerta principal de la catedral, que en su primera época estuvo reforzado por catorce pilares de fierro inglés dispuestos bajo éste.
A fines del siglo XIX, el arzobispo Mariano Casanova ordenó una serie de modificaciones que transformaron a la Catedral en el edificio que existe actualmente. Casanova había decidido finiquitar totalmente la construcción de la catedral, por lo que contrató a Ignacio Cremonesi y se dio inicio a las obras en 1898. El diseño de Cremonesi está inspirado en un estilo toscano o romano. En las transformaciones la piedra se cubrió de estuco y el artesonado de madera fue reemplazado por un cielo pintado de escenas en recuadros. El coro primeramente se planteó que quedara sobre el segundo nivel de pilares y más allá del arco. Sin embargo, esto hacía que quedara sobre las últimas diez corridas de asientos, por lo que la idea fue desechada.​ La segunda opción, y quedó definitivamente, fue dejarlo bajo el arco, lo que aumentaba enormemente el tamaño del coro pero restringía notablemente la capacidad sonora del órgano.

Catedral de Santiago.
Fotografía de 1915, Impr. Barcelona.

En 1909, Casanova pudo finalmente consagrar el templo modificado. Interiormente la iglesia quedó constituida por tres naves: dos laterales y una central de mayor altura. Cremonesi, además, agregó a la fachada dos torres.

Restauraciones recientes

Desde principios de 2005 a principios de 2006, el altar mayor del templo fue completamente remodelado junto con la cripta arzobispal. Durante las excavaciones, se encontraron los restos mortales del ministro Diego Portales, asesinado en 1837. En la cripta arzobispal descansan los restos mortales de todos los obispos y arzobispos de Santiago.
Un convenio firmado entre el arzobispado y la Pontificia Universidad Católica de Chile buscaba que el conjunto catedralicio quedase completamente restaurado para la Oración ecuménica por Chile y el Te Deum Ecuménico de Fiestas Patrias de 2010. Sin embargo, fruto del terremoto sufrido a fines de febrero de aquel año, ambas ceremonias debieron ser celebradas en la Plaza de Armas. Meses después, el Ministro de Obras Públicas, Hernán de Solminihac, anunció que debería restaurarse tanto el interior como los exteriores del Templo. 
La restauración se inició en febrero de 2014 e incluyó la fachada y las piezas ornamentales del templo. También, se instalaron barras de acero y un reforzamiento con fibra de carbono para estabilizar el inmueble luego del último sismo. Además, se renovó la iluminación y se habilitaron dos miradores en los campanarios para visitas turísticas. Los trabajos tuvieron un costo cercano a los tres mil millones de pesos chilenos (cuatro millones quinientos mil dólares estadounidenses de 2015) y concluyeron en julio de dicho año.

Descripción


El templo principal está compuesto por una planta de tres naves. Su ancho es de 45 metros y su largo, desde la fachada hasta las puertas que dan a la calle Bandera, es de unos 100 metros. Ello da una superficie de unos 4.500 metros cuadrados.

Nave central

En la nave central destaca en su fondo el antiguo altar mayor, coronado por un ciborio de mármol que conserva en su interior el crucifijo, coronado por un águila y custodiado por ángeles, que fue construido en Múnich en 1912, donde se celebraron las misas hasta la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II (1965). Después del Concilio, en el arzobispado del Cardenal Raúl Silva Henríquez, se elaboró un altar móvil en madera para celebrar la Misa de cara al pueblo, pero dado que era poco decoroso para el entorno, se le colocó delante un frontal de plata de 3 metros de largo. Este altar fue remodelado y modificado entre 2005 y 2006, en una obra que supuso la renovación completa del presbiterio y la refacción total de la cripta arzobispal. Se reemplazó el altar móvil por uno fijo, el frontal del altar móvil fue destinado a la Capilla del Santísimo Sacramento, y se realizaron mejoras estructurales del presbiterio.
Precede al altar, subiendo por las escalinatas del presbiterio, un ambón o facistol de madera, con forma de águila. A su izquierda, en la pilastra, se conserva un gran crucifijo, donación del Papa Pío XI. A continuación, le siguen los asientos de madera tallada, donde se ubican los sacerdotes que componen el Cabildo Metropolitano. Al medio del brazo izquierdo del presbiterio, bajo un dosel de madera, se ubica la cátedra (trono de madera donde se sienta el Arzobispo en los oficios religiosos). Justo en la pilastra ubicada frente al dosel de la cátedra, se ubica un gran cuadro que exhibe el escudo de armas del Arzobispo en ejercicio.

En el centro del presbiterio se ubica el nuevo altar fijo, constituido por un bloque liso de granito, custodiado por un conjunto conformado por un crucifijo y seis candelabros de plata, como se exige para la Misa Pontifical. Detrás del altar nuevo se ubica el altar mayor antiguo, ya mencionado. Al final del conjunto, junto al altar antiguo por el lado derecho, se sitúa el órgano de coro, un órgano de tubos construido por los jesuitas alemanes de Calera de Tango en 1754, y aún se encuentra en uso. En la nave central destacan también los púlpitos de madera tallada del siglo XIX.

En la pared del ábside propiamente dicha, se encuentra en la parte alta lo que podríamos llamar retablo mayor, encabezado por una imagen en madera de la Asunción de Nuestra Señora, patrona de la catedral, rodeada de ángeles y rayos de bronce, custodiada por imágenes del Apóstol Santiago (patrono de la ciudad y de la arquidiócesis) y de Santa Rosa de Lima, también en madera. Bajo este retablo, se encuentra un ventanal que ilumina el ciborio o manifestador donde está el crucifijo, y llena de luz la nave central. A los pies, se observa una imagen de San Francisco Javier yacente. A sus costados hay dos puertas que salen hacia calle Bandera, conformando una sencilla fachada posterior.

Por otra parte, en el coro que se encuentra sobre la puerta principal, se encuentra el gran órgano de tubos fabricado en la casa Flight & Son de Londres. Desde la década de 1980, su capacidad sonora es totalmente nula.


Cripta arzobispal



Bajo la losa del presbiterio está la cripta arzobispal, donde comúnmente se sepultan a los arzobispos de Santiago. Antiguamente la cripta era un lugar oscuro y maltrecho pero, por iniciativa del Cardenal Carlos Oviedo Cavada se elaboró un proyecto para construir una nueva bajo el altar mayor, más digna de conservar los restos de los prelados. Remodelada en 2005, en la actualidad presenta un aspecto moderno y sobrio, encabezada por un Cristo colonial en actitud de crucifixión y un pequeño altar de granito. A sus costados están, en las paredes, los nichos donde descansan algunos de los obispos y arzobispos de Santiago. Además de los obispos y arzobispos diocesanos descansan otros prelados como el nuncio apostólico, Monseñor Aldo Laghi, cuya única nunciatura fue la de Chile, siendo ordenado obispo un día 18 de septiembre (escogido por él en homenaje a Chile), y falleciendo en nuestro suelo patrio conforme a su deseo.
Detrás del altar mayor antiguo, se ubican las criptas civiles de Diego Portales y José Tomás Ovalle.
Cripta arzobispal. 

Tumba de Diego Portales

Nave derecha

En la nave derecha, sobresalen los sepulcros de grandes personalidades de la historia del país, de los primeros obispos y personajes de la aristocracia criolla.

Junto a la puerta derecha de la Plaza de Armas está el monumento y ánfora de mármol donde se conservan los corazones de los oficiales chilenos muertos en la Batalla de La Concepción en 1882. Es de estilo neogótico y mármol blanco, y fue inaugurado en 1912. Adyacente a la puerta de calle Catedral se encuentra la lápida de madera tallada a la memoria de los hermanos Carrera (Javiera, Juan José, José Miguel y Luis Carrera), cuya tumba aún permanece sin ubicar dentro del edificio catedralicio. Por ésta nave también destacan las tumbas de Monseñor José Antonio Martínez de Aldunate, obispo electo de Santiago y Vicepresidente de la Primera Junta Nacional de Gobierno; y la de Monseñor Joaquín Larraín Gandarillas, fundador y primer rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, en el interior de un sarcófago de bronce.

En esta sección hay ocho altares laterales, dedicados a:

San Francisco de Paula.
San Francisco de Sales, realizado en mármol blanco, negro y verde.
San Alberto Hurtado
Santa Teresa de los Andes, con reliquias de la santa.
Transfiguración del Señor, con una copia de la pintura homónima de Rafael Sanzio.
Nuestra Señora del Carmen, con una pintura de la Virgen entregando el escapulario al carmelita Simon Stock (obra de Jacques Pillard, hecha en Roma en 1864).
Nuestro Señor Jesucristo, donde se guardan las reliquias de San Macrino (o Macrobio), mártir de la Iglesia primitiva.
San Pedro
  
Nave izquierda

La nave izquierda posee el grandioso monumento funerario del arzobispo Rafael Valentín Valdivieso, en un sarcófago de mármol. Frente a este se ubica el monumento funerario del arzobispo José Alejo Eyzaguirre. También hay un pequeño memorial junto a la puerta de la sacristía, en el lugar exacto donde fue asesinado el Padre Faustino Gazziero, a manos de un joven enfermo mental.

En el centro de esta nave destaca la Capilla del Santísimo Sacramento, con un altar cubierto por un ciborio de mármol, con una custodia, ángeles, lámparas y frontal en plata. En esta capilla oró el Papa Juan Pablo II durante su visita a este Templo en 1987.

Existen seis altares en ésta nave, dedicados a:

Apóstol Santiago, patrono de la ciudad, con su estatua y escoltado por el escudo de armas de la ciudad y el escudo de España.

Arcángel Miguel
Madre Dolorosa, con una copia de la escultura venerada en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma.
Nuestra Señora del Tránsito, con una copia de una pintura realizada por Tiziano y una imagen tallada de la Virgen del Pilar.
San José.
Cristo crucificado, con una escultura de madera policromada que habría sido donada, según la tradición, por el rey Felipe II de España.

Casi al fondo de la nave izquierda se encuentra la sacristía de la Catedral, en cuyo interior se encuentra imaginería sacra, ornamentos, vasos sagrados y utensilios de arte colonial, barroco y neoclásico.

Conjunto arquitectónico

Componen el conjunto arquitectónico de la Catedral Metropolitana de Santiago, además del Templo Catedral, el Palacio Arzobispal que se encuentra contiguo a la calle Compañía y la Parroquia del Sagrario, templo que se encuentra entre el Palacio y el Templo Mayor. Por una puerta cercana a la entrada principal se accede a esta última, donde se encuentra la imagen coronada de la Virgen del Carmen, que sale en procesión por las calles a fines de septiembre de cada año. Esta imagen se encontraba hasta 1985 en la Basílica del Salvador.

lunes, 14 de enero de 2019

147).-La Iglesia de las Agustinas.-a


Esteban Aguilar Orellana; Giovani Barbatos Epple;Ismael Barrenechea Samaniego; Jorge Catalán Nuñez; Boris Díaz Carrasco; Rafael Díaz del Río Martí;Alfredo Francisco Eloy Barra ;Rodrigo Farias Picon; Franco Antonio González Fortunatti;Patricio Ernesto Hernández Jara; Walter Imilan Ojeda;Jaime Jamet Rojas;Gustavo Morales Guajardo;Francisco Moreno Gallardo; Boris Ormeño Rojas;José Oyarzún Villa;Rodrigo Palacios Marambio;Demetrio Protopsaltis Palma;Cristian Quezada Moreno;Edison Reyes Aramburu; Rodrigo Rivera Hernández;Jorge Rojas Bustos; Alejandro Suau Figueroa; Cristian Vergara Torrealba; Rodrigo Villela Díaz; Nicolas Wasiliew Sala;Marcelo Yañez Garin;Katherine Alejandra del Carmen  Lafoy Guzmán;Paula Flores Vargas; 


La Iglesia de las Agustinas es un templo católico ubicado en Santiago de Chile. Fue declarado Monumento Histórico Nacional a través de un decreto de 1977. 

Antecedentes históricos

El convento de las Agustinas fue fundado en el siglo XVI, exactamente en 1573. Entre 1647 y 1730 se produjeron sismos que destruyeron la iglesia.
En 1857 se colocó la primera piedra de la actual iglesia, cuyo arquitecto fue Eusebio Chelli. Los primeros actos litúrgicos se iniciaron en 1871, y en 1888 fue consagrado por el Arzobispo de Santiago Monseñor Mariano Casanova. En 1875 se instaló el órgano Walcker, considerado un instrumento notable en su género.
El edificio sufrió daños con los terremotos de 1906 y 1927, por lo que se reforzaron el arco toral y el coronamiento con hormigón armado. En 1912 las religiosas Agustinas dejaron este convento y se trasladaron al monasterio actual, ubicado en Avda. Vicuña Mackenna entre Santa Isabel y Marín. La iglesia pasó al Arzobispado de Santiago, y es atendida por la Pastoral de Empleados.
La iglesia fue declarada Monumento Histórico en 1977. El terremoto de 1985 produjo daños en muchos sectores, por lo que el templo debió ser cerrado para su reparación. Los trabajos de restauración finalizaron en 1990.

Antecedentes arquitectónicos

La iglesia posee una arquitectura neoclásica, que floreció en el siglo XIX, correspondiendo a un estilo neorenacentista de estilo paladiano. La planta está compuesta de tres naves, donde la central tiene mayor altura que las laterales, las cuales se encuentran separadas por arcos compuestos por varios serlianos. En la fachada principal se destacan cuatro columnas de orden corintio que sostienen un frontón recto. Cuenta con dos torres bajas en ambos extremos de ellas.

monjas agustinas

Las Monjas de la Orden de San Agustín (en latín Moniales Ordinis Sancti Augustini) son una orden religiosa católica femenina monacal de derecho pontificio, formada por monasterios sui iuris, autónomos o confederados, pertenecientes a lo que antiguamente se llamaba Segunda Orden de San Agustín. A las religiosas de este instituto se les conoce como monjas agustinas y posponen a sus nombres las siglas O.S.A.

La Orden de San Agustín (O.S.A.), en latín Ordo Fratrum Sancti Augustini, -históricamente conocida como Orden de Ermitaños de San Agustín (O.E.S.A.), en latín Ordo Eremitarum Sancti Augustini,- es una orden religiosa mendicante establecida por la Iglesia católica bajo el pontificado de Inocencio IV en el año 1244, ante la necesidad de unificar una serie de comunidades de eremitas que habían surgido bajo la experiencia monástica de san Agustín y su Regla del siglo IV. Actualmente  la componen la Primera Orden Agustiniana o Padres Agustinos (Religiosos y Sacerdotes), la Segunda Orden Agustiniana (Monjas de Clausura) y la Tercera Orden Agustiniana o Fraternidad Agustiniana (Laicos consagrados).



sábado, 12 de enero de 2019

146).-Convento Monjas de las Clarisas.-a

iglesia 


En 1571 llegan las primeras religiosas de la orden de Santa Clara a Chile, fundando monasterios en La Imperial, participando activamente en la Guerra de Arauco.
Fueron 13 las clarisas que llegaron a Santiago, entre ellas Francisca Ramírez, raptada en Osorno por indígenas y cautiva algunos años. Se asentaron en la casa que había sido del Gobernador Alonso de Sotomayor, hasta que el Capitán Gaspar Hernández de Lacerna les cede los terrenos al poniente del cerro (Huelen), donde estuvieron ubicadas más de trescientos años, dando origen a la Calle de las Claras, hoy Enrique Mc Iver.
Con los años su monasterio se extendió al norte, no sin problemas con el Cabildo. Su fama y fervor por parte de la sociedad, opacó incluso a las monjas Agustinas, favoritas de la colonia. Famosas eran sus mermeladas, cerámica perfumada y dulces. Su convento, de sencilla estampa colonial, tenía gruesos muros de adobe y la iglesia daba a la Cañada.
iglesia 

Blanco, con pequeñas ventanillas, de una sola nave y sencilla torre, había sido remodelado en elegante neoclásico a fines del siglo XIX, alzándose pilastras, frontones, puertas talladas y en el interior lujosos altares, retablos, y antiguas obras de arte.
Las clarisas no estuvieron exentas de devoción y milagros. Profesó en 1762 la hermosa sor María Mercedes de la purificación de Valdés, hija del Maestre de campo Domingo Valdés y Francisca de Borja de la Carrera.
De reconocida belleza, era pretendida por los grandes caballeros de Santiago, pero eligió tomar los votos para dedicar su vida a Dios. Paradójicamente pasó sus siguientes 26 años enferma, muriendo en 1795. Luego de eso se le atribuyeron apariciones y milagros, causando gran fervor, acrecentando la fama del monasterio de Santa Clara.
Tan apreciadas eran las clarisas antiguas que todos los presidentes electos iban a visitar el convento apenas habían sido elegidos.
iglesia 
Uno de los últimos en visitar el claustro en su esplendor fue el presidente Federico Errázuriz Echaurren, con su mujer, su madre e hija; siendo agasajados con dulces, mate, refrescos, el canto de tonadas y la ejecución al piano de rapsodias húngaras de Litz.
El presidente entusiasmado exclamó: “Vaya, no me suponía que hubiera en el convento tanto arte y señoras que tocaran tan bien!”… lo que demuestra el gran acervo cultural de las religiosas.
Hacia 1910 la necesidad de contar con un edificio de la Biblioteca Nacional propuso serios incidentes en el Congreso, quienes apelaban por la falta de fondos y un terreno adecuado para el edificio, barajándose las riveras del Mapocho y el Parque Forestal.
Finalmente se decidió adquirir el extenso monasterio de las Claras, no sin la desaprobación ciudadana, iniciándose su demolición entre 1909 y 1912.

 

 

La Orden de las Hermanas Pobres de Santa Clara
Santa Clara de Asís. Fresco de Simone Martini. Siglo XIV. Basílica de San Francisco de Asís.

La Orden de las Hermanas Pobres de Santa Clara (en latín: Ordo Sanctae Clarae, O.S.C.) es uno de los institutos religiosos de la Segunda Orden de San Francisco para religiosas. Estas monjas son conocidas como clarisas. La orden fue fundada por san Francisco de Asís y santa Clara de Asís en 1212.


Historia

La Primera Orden de San Francisco fue fundada en 1209. Sus miembros eran conocidos como hermanos menores. A partir de 1210 san Francisco de Asís tuvo su residencia habitual en la iglesia de Porciúncula, en Asís, Italia. Santa Clara, una joven muchacha noble de Asís a la que le gustaban los sermones de san Francisco, se fue de la casa familiar con una amiga llamada Pacífica y se presentó en Porciúncula en la noche del Domingo de Ramos de 1212. San Francisco les cortó el cabello y les dio un hábito como el suyo. Posteriormente, las mandó a vivir al monasterio de monjas benedictinas de San Paolo de Bastia. Al cabo de unos días se trasladaron al monasterio de benedictinas de Sant Angelo, en el monte Subasio de la provincia de Perugia. Posteriormente se les unió una hermana de Clara, Inés, a la cual Francisco también cortó el pelo. Tiempo después, obispo Guido de Cortona les entregó a estas monjas la iglesia de San Damián en Asís.1​ El propio san Francisco organizó la comunidad de San Damián, les aconsejó y les entregó numerosos escritos sobre vida religiosa.
El IV Concilio de Letrán de 1215 indicaba que todas las órdenes que no estaban aprobadas canónicamente debían tomar la regla de una orden ya aprobada. Las clarisas tomaron la regla benedictina. No obstante, Clara obtuvo de Inocencio III un singular "privilegio de pobreza".​
Francisco conoció al cardenal Hugolino de Segni, obispo de Ostia y Velletri, en 1216. El cardenal Hugolino aprobó la regla de las clarisas de San Damián en 1219.​ Fue la primera mujer que escribió una regla para una comunidad.
Al principio a estas monjas se las conoció como hermanas menores,​ Cuando Hugolino usó el término hermanas pobres para el grupo de monjas de la iglesia de San Damián, san Francisco dijo que prefería que el nombre de las religiosas fuese el de damas pobres. Finalmente, el nombre "hermanas menores" fue suprimido por Gregorio IX en 1241.
El papa Honorio III aprobó la regla de la Primera Orden de San Francisco con la bula Solet annuere del 22 de noviembre de 1223. En 1227 Hugolino fue escogido papa como Gregorio IX. El papa Inocencio IV aprobó unas reglas para las clarisas con la bula Quoties a nobis del 23 de agosto de 1247. No obstante, posteriormente el pontífice dijo en la bula Inter personas del 6 de julio de 1250 que esta no era obligatoria para las monjas.
El 16 de septiembre de 1252 el papa Inocencio IV aprobó otra regla para la orden. El cardenal Reinaldo de Conti di Segni fue protector de los franciscanos desde 1227 y desde 1248 también lo fue de las clarisas.8​ El 27 de abril de 1253 logró que el papa Inocencio IV visitase a santa Clara en Asís, donde pasaba el final de su vida.
Monjas clarisas en Brasil

La aprobación de la regla por bula de Inocencio IV tuvo lugar con la Solet annuere del 9 de agosto de 1253.​ Reinaldo llegó a sumo pontífice en 1254 como Alejandro IV y canonizó a santa Clara en la catedral de Agnani en 1255.5​ En 1257 comenzó la construcción de la basílica de Santa Clara en Asís. En 1260 se enterró en este lugar el cuerpo de la santa. La basílica fue finalizada en 1265.
En 1221 el papa Honorio III aprobó el Memorial del propósito de los hermanos y hermanas de penitencia que viven en sus propias casas (conocido como el Memoriale), que va dirigido a todas las órdenes de penitencia en general, y que fue la primera norma usada por la Tercera Orden de San Francisco, fundada en el siglo XIII para hombres y mujeres seglares franciscanos.
La beata Isabel de Francia, hermana del rey san Luis IX, quiso fundar un monasterio de damas pobres cerca de París, bajo la inspiración de santa Clara. Elaboró una nueva regla que, posteriormente, fue estudiada y modificada por cinco teólogos franciscanos de la Universidad de París, entre los que estaba san Buenaventura de Fidanza. Esta regla fue aprobada por Alejandro IV el 27 de julio de 1263 y, finalmente, recibió la bula de Urbano IV Religionis augmentum del 27 de julio de 1263.12​ Esta regla fue profesada por 10 conventos en Francia e Inglaterra,​ empezando por el primero de Longchamps, cerca de París. Aunque se trataba de una orden de clausura, tenía algunas modificaciones con respecto a la regla de santa Clara en espiritualidad y mitigaba el requisito de la pobreza, permitiendo que el convento tuviera rentas.​ Estas monjas también recibían asistencia espiritual de los franciscanos
Durante su pontificado, Alejandro IV continuó siendo protector de franciscanos y clarisas. Cuando fue sucedido por Urbano IV en 1261, los franciscanos pidieron al papa que les asignase como protector al cardenal Juan Cayetano Orsini, lo que les fue concedido, aunque las clarisas tuvieron de protector a Esteban de Hungría, obispo de Palestrina.​ El papa Urbano IV, en la bula Inter personas del 19 de agosto de 1262, confirmó que en las circunstancias que se daban los franciscanos debían ser los que atendiesen las necesidades espirituales de las clarisas. Para tratar la jurisdicción franciscana de las clarisas y el papel del cardenal protector, el cardenal Cayetano de Orsino preparó una nueva regla para las clarisas, que fue aprobada por Urbano IV por bula del 18 de octubre de 1263.​ En esta regla el cardenal protector asignaba a las comunidades clarisas un visitador o un capellán, sin que este tuviese que ser necesariamente franciscano.
 También se consiguió la unificación con el mismo cardenal protector de todos los conventos de religiosas seguidoras de santa Clara, incluidos los fundados con la regla de la beata Isabel de Francia.​ La regla urbanista permitía que los conventos de clarisas tuvieran propiedades y rentas.​ También añadía el uso del escapulario.

Para tratar la jurisdicción franciscana de las clarisas y el papel del cardenal protector, el cardenal Cayetano de Orsino preparó una nueva regla para las clarisas, que fue aprobada por Urbano IV por bula del 18 de octubre de 1263.En esta regla el cardenal protector asignaba a las comunidades clarisas un visitador o un capellán, sin que este tuviese que ser necesariamente franciscano.También se consiguió la unificación con el mismo cardenal protector de todos los conventos de religiosas seguidoras de santa Clara, incluidos los fundados con la regla de la beata Isabel de Francia.

 

 

 



sábado, 5 de enero de 2019

145).-La iglesia de la Compañía de Jesús.-a


Esteban Aguilar Orellana; Giovani Barbatos Epple;Ismael Barrenechea Samaniego; Jorge Catalán Nuñez; Boris Díaz Carrasco; Rafael Díaz del Río Martí;Alfredo Francisco Eloy Barra ;Rodrigo Farias Picon; Franco Antonio González Fortunatti;Patricio Ernesto Hernández Jara; Walter Imilan Ojeda;Jaime Jamet Rojas;Gustavo Morales Guajardo;Francisco Moreno Gallardo; Boris Ormeño Rojas;José Oyarzún Villa;Rodrigo Palacios Marambio;Demetrio Protopsaltis Palma;Cristian Quezada Moreno;Edison Reyes Aramburu; Rodrigo Rivera Hernández;Jorge Rojas Bustos; Alejandro Suau Figueroa; Cristian Vergara Torrealba; Rodrigo Villela Díaz; Nicolas Wasiliew Sala;Marcelo Yañez Garin;Katherine Alejandra del Carmen  Lafoy Guzmán;Paula Flores Vargas; 

Litografía de la Iglesia de la Compañía (1857)

La iglesia de la Compañía de Jesús fue una iglesia católica de Santiago, la capital de Chile, ubicada a una cuadra al poniente de la Plaza de Armas de Santiago, en la esquina norponiente de las actuales calles Compañía —nombrada de este modo por el templo— y Bandera, donde hoy se encuentran los jardines del edificio del ex Congreso Nacional de Chile.

Historia

Originalmente construida entre 1595 y 1631, la iglesia de la Compañía de Jesús reemplazó la capilla provisoria levantada por los jesuitas en 1593.
En el lugar donde se ubicaba la iglesia existe un monumento en homenaje a las víctimas
 del incendio, y se exhiben algunas de las campanas originales del templo.


Era una de las más concurridas por la población santiaguina del siglo XIX y un lugar estratégico de la sociabilidad de Santiago. Los altos prelados elevaban sus prédicas desde un púlpito allí ubicado; la torre marcaba el tiempo de la ciudad con uno de los pocos relojes que existían en ese entonces; pobres y ricos acudían a orar y clamar a Dios; y los más devotos la ocupaban como centro de distintas asociaciones piadosas.

A pesar de ser un lugar sagrado, esta iglesia no se libró de los infortunios provocados por la naturaleza. Diversos terremotos que afectaron a la ciudad de Santiago (1647 y 1730) echaron abajo o dañaron su infraestructura; además, un incendio ocurrido el 31 de mayo de 1841 dejó el templo parcialmente en ruinas. Sin embargo, el edificio fue reconstruido una y otra vez en la misma ubicación, la esquina de las calles Compañía y Bandera. Esta costumbre fue interrumpida tras el voraz incendio acaecido el 8 de diciembre de 1863, cuyas noticias fueron comentadas, muchas veces con juicios o argumentos pro- o anti-católicos, incluso en Europa, Estados Unidos y Australia.

martes, 1 de enero de 2019

144).-Prelatura personal.-a


Esteban Aguilar Orellana; Giovani Barbatos Epple;Ismael Barrenechea Samaniego; Jorge Catalán Nuñez; Boris Díaz Carrasco; Rafael Díaz del Río Martí;Alfredo Francisco Eloy Barra ;Rodrigo Farias Picon; Franco Antonio González Fortunatti;Patricio Ernesto Hernández Jara; Walter Imilan Ojeda;Jaime Jamet Rojas;Gustavo Morales Guajardo;Francisco Moreno Gallardo; Boris Ormeño Rojas;José Oyarzún Villa;Rodrigo Palacios Marambio;Demetrio Protopsaltis Palma;Cristian Quezada Moreno;Edison Reyes Aramburu; Rodrigo Rivera Hernández;Jorge Rojas Bustos; Alejandro Suau Figueroa; Cristian Vergara Torrealba; Rodrigo Villela Díaz; Nicolas Wasiliew Sala;Marcelo Yañez Garin;Katherine Alejandra del Carmen  Lafoy Guzmán; Franco Natalino; 



 Javier Echevarría Rodríguez (Madrid, 14 de junio de 1932-Roma, 12 de diciembre de 2016) fue obispo, prelado del Opus Dei, jurista, doctor en derecho civil y en derecho canónico.



Prelatura personal es una institución de la Iglesia católica, erigida por la Sede Apostólica para llevar a cabo obras pastorales o misionales en favor de varias regiones o de diversos grupos sociales. Al frente de la prelatura personal está un prelado que, ayudado por los presbíteros y diáconos incardinados en la prelatura, realiza su misión pastoral, en favor de los fieles de la prelatura. El prelado puede ser obispo o presbítero, aunque el carácter episcopal es congruente con la misión pastoral que se confía al prelado.También puede haber laicos que colaboran orgánicamente en la prelatura personal.
Existe en la Iglesia católica otra figura denominada también prelatura, la prelatura territorial. Ésta es un cuasi-diócesis, se rige por el derecho común de la Iglesia (no por estatutos) y tiene un pueblo propio formado principalmente por laicos, al que el prelado y su presbiterio prestan la atención pastoral ordinaria.

Existe actualmente una única prelatura personal: la Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei, erigida por el papa Juan Pablo II en 1982. Los primeros prelados de la misma han recibido la ordenación episcopal.



emblema 
La prelatura personal de la Santa Cruz y Opus Dei (en latín: Praelatura Sanctae Crucis et Operis Dei), conocida simplemente como Opus Dei, es una jurisdicción de alcance mundial perteneciente a la Iglesia católica. Fue fundada el 2 de octubre de 1928 por Josemaría Escrivá de Balaguer, sacerdote español canonizado en 2002 por Juan Pablo II. Fue erigida como prelatura personal el 28 de noviembre de 1982 mediante la constitución apostólica Ut sit del papa Juan Pablo II.​ También es denominado la Obra, ya que el término latino «Opus Dei» significa «obra de Dios».

Santa Juana de Arco.-a

Santa Juana de Arcos (Domrémy, Francia, 1412 - Ruán, id., 1431) Santa y heroína francesa. Nacida en el seno de una familia campesina acomoda...