Apuntes de clases

Clases de filosofía y ciencias bíblicas del Instituto de Humanidades Luis Campino, y la Parroquia de Guadalupe de Quinta Normal.


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viernes, 23 de septiembre de 2016

67).-¿FILOSOFÍA EN LA BIBLIA? a.-


Esteban Aguilar Orellana; Giovani Barbatos Epple;Ismael Barrenechea Samaniego; Jorge Catalán Nuñez; Boris Díaz Carrasco; Rafael Díaz del Río Martí;Alfredo Francisco Eloy Barra ;Rodrigo Farias Picon; Franco Antonio González Fortunatti;Patricio Ernesto Hernández Jara; Walter Imilan Ojeda;Jaime Jamet Rojas;Gustavo Morales Guajardo;Francisco Moreno Gallardo; Boris Ormeño Rojas;José Oyarzún Villa;Rodrigo Palacios Marambio;Demetrio Protopsaltis Palma;Cristian Quezada Moreno;Edison Reyes Aramburu; Rodrigo Rivera Hernández;Jorge Rojas Bustos; Alejandro Suau Figueroa; Cristian Vergara Torrealba; Rodrigo Villela Díaz; Nicolas Wasiliew Sala;Marcelo Yañez Garin;Katherine Alejandra del Carmen  Lafoy Guzmán; Franco Natalino; 

biblia


EL PENSAMIENTO NEOTESTAMENTARIO COMO UNA PROPUESTA FILOSÓFICA

CHRISTIAN TRONCOSO CASTILLO
Universidad Autónoma de Chile, Talca. Chile

Resumen: El problema de la definición de alma y espíritu puede tener su origen en las exégesis bíblicas de Agustín de Hipona, quien lee la ontología del "cuerpo, alma y espíritu" y la reduce a "cuerpo, espíritu". El presente artículo es una relectura del texto bíblico que también resultó controversial entre las escuelas filosóficas de su época.

Introducción

El enunciado del título nos lleva a una interrogante justa ¿Es la Biblia un tratado de filosofía? Y la pregunta derivada ¿pretendía alguno de sus escritores que lo fuera? Sin embargo, podrá argumentarse que no todos los libros de filosofía se crearon como manuales y, que, en este aspecto, varios de sus grandes clásicos están escritos en clave literaria. Por lo demás, un texto puede ser abordado desde distintas perspectivas y la búsqueda de una filosofía en la Biblia se desprende del hecho de que todas las ideologías descienden de un pensamiento filosófico que responde a una cosmogonía y cosmovisión particulares de las cuales quedarán inevitables huellas en sus textos. En cuanto a la segunda interrogante podrá cuestionarse la idea de que exista una sola filosofía en la Biblia, ya que lo más lógico es que existan diversos puntos de vista debido a la cantidad de autores y contextos culturales diversos y hasta contrarios; no obstante, asumiremos que en este libro, que es una antología, existe un criterio organizador –por lo menos, el criterio que compiló los libros– que sí concibió que los libros llevan hacia una misma perspectiva.

En torno al pensamiento ideológico neotestamentario se han derramado ríos de tinta para vincularlo con el pensamiento griego del primer siglo, y, aquellos comentaristas más intrépidos, que son también los más respetables, han establecido un paralelo entre la ontología cristiana y las doctrinas de Platón y de Aristóteles. Agustín y Tomás de Aquino son, quizás, a quienes se les deba en gran medida lo que hasta hoy se realiza en cuanto a los estudios teológicos. Desde la óptica cristiano-católica, por ejemplo, el pensamiento de Pablo acerca del alma es descendiente directo de la filosofía griega. Pero cabe preguntarse,

¿hasta qué punto Pablo estaba influenciado por las escuelas griegas y hasta qué punto era "nueva" su propuesta? Porque, a la luz de las investigaciones sobre el contexto contemporáneo de lectura de los discursos paulinos citados en el libro de los Hechos, además del cotejo entre los textos mismos, en mi opinión, nos encontraremos con que a pesar de que se recogen varios conceptos clásicos, en realidad, los escritores neotestamentarios los reescriben y resemantizan, interpretándolos, al parecer, según un lente oriental.

Para ello será determinante indagar en los términos comunes del naciente cristianismo con la filosofía griega; pero, semejante empresa puede resultar presuntuosa y excesiva para nuestros fines, por lo que solamente me remitiré a enunciarlos de modo general, a modo de un panorama de la filosofía en la Biblia.

Dios y la inmanencia

En el evangelio de Juan aparecen asociados a Jesús los términos logos (palabra) y archae (principio) que marcaron toda la discusión de los filósofos presocráticos. "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios" (Juan 1:1), este versículo aparece como una reescritura de Génesis 1:1, que también comienza con la frase "En el principio", pero ahora, en griego, la palabra principio adquiere un significado que la tradición filosófica entendía no solo como origen temporal, sino también como agente constitutivo de la materia; el archae de la physis (naturaleza, materia) es para Tales de Mileto el agua, para Anaximandro el apeirón (lo desconocido) y para Demócrito el átomo. Ahora bien, lo complejo será entender este concepto desde la Biblia sin pasar por la tradición neoplatónica helenista1, puesto que desde Agustín (inspirado en Platón) hasta Descartes se ha interpretado el mundo real en torno a un sistema binario entre lo visible y lo invisible, entre el cuerpo y el alma.

En el libro de Juan, el principio constitutivo de la naturaleza es logos, que es estudio racional, selección; pero también, pensamiento y palabra, es decir, lo inmaterial y lo material, al mismo tiempo2. En este sentido, es que interpreta este texto el esotérico francés, René Guénon, cuando asume que el mundo resulta simbólico de la divinidad:

Si el Verbo es Pensamiento en lo interior y Palabra en lo exterior, y si el mundo es el efecto de la Palabra divina proferida en el origen de los tiempos, la naturaleza entera puede tomarse como un símbolo de la realidad sobrenatural. Todo lo que es, cualquiera sea su modo de ser, al tener su principio en el Intelecto divino, traduce o representa ese principio a su manera y según su orden de existencia (Guénon, 1969, p. 58).

Este es, también el modo en que lo interpreta Pablo, quien escribe a los romanos: "Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa" (Romanos 1:20). El contexto de este versículo es una apología de la verdadera sabiduría, haciendo la diferencia con aquellos romanos que la buscan fuera de Dios; entendemos, entonces, que para Pablo toda la naturaleza y el mundo son una manifestación de la divinidad y el poder de Dios –lo que Mircea Eliade llama hierofanía y cratofanía respectivamente– y que todo conocimiento o estudio debería acercarse a Dios, por eso es que dice que los sabios "no tienen excusa". Al parecer, la idea de los autores neotestamentarios acerca de las manifestaciones de Dios es también una revelación para iniciados, es decir, para quienes por la fe examinan el mundo, de allí, que asuma también que Dios es la partícula fundamental de la materia. Por ahora, en base a Juan 1, diremos que si Jesús es el logos de Dios, decimos que es también el componente de todas las cosas, a eso apunta el versículo 3: "Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho" (Juan 1:3), entendiendo siempre que la cláusula di "por" en griego quiere decir "mediante" o "a través de" como si se tratara de un instrumento o material para construir algo. Esta idea parece ser entendida por Pablo quien lo enseña así en su carta a los romanos (Romanos 11:36) y en su epístola a los cristianos de Colosa, en este último caso, es enfático en señalar que Jesús es el principio de la materia en términos cronológicos y en términos de sustancia constitutiva.

Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia (Colosenses 1:16-18).

En términos específicos, el Dios cristiano aparece manifestado similar al dios inmanente de los estoicos y epicúreos (sin embargo, para nada binario), pero, a la vez, sigue siendo el como el dios trascendente del Antiguo Testamento (Salmos 19:1). Es, en cierto sentido, una revelación parecida al mana de los maoríes que Mircea Eliade (2001) describe:

Hay que plantear, pues, el problema en términos ontológicos: lo que existe, lo que es real, y lo que no existe, y no en términos de personal-impersonal, corpóreo-incorpóreo, conceptos que no tienen en los «primitivos» la precisión que han adquirido en las culturas históricas. Lo que está dotado de mana existe en la plano ontológico y, por consiguiente, es eficaz, fecundo y fértil… Además, no aparece en ninguna parte el mana hipostasiado… separado de los objetos y de los hombres (p. 90).

Eliade enfatiza que esa fuerza vital no es una fuerza mágica impersonal y que se manifiesta en cada acontecimiento asombroso. De esta forma, Dios se vuelve palpable tanto para el científico como para el creyente. Esta es la razón por la que, para Pablo, no hubiera para los romanos una excusa.

Estas aseveraciones pueden resultar muy debatidas con la tradición teológica cristiana occidental. Sin embargo, lo cierto es que con esto el estudio del Dios cristiano se complejiza, entendiendo que nuestras nociones para su estudio provienen más de una tradición de lectura que del propio texto, en el fondo, el Dios de la Biblia no es el Dios de la teología; no quiero aquí derogar la tradición ni mucho menos, sino más bien destacar que en el Nuevo Testamento el acercamiento a Dios nunca supone el apartarse de una lógica de interpretación, solo que, en principio, nos insta a indagar más en la historia de la lectura de los textos bíblicos, en vez de asumir la autoridad de una tradición de lectura pontificia.

La verdad

En la Biblia, quizás el fragmento más conocido acerca de la verdad sea lo que Jesús enunciaba de sí mismo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Juan 14:6a). Lo primero que llamará la atención del lector es el uso de la fórmula "Yo soy", que era eludida por los hebreos de la época porque entendían que el único "Yo soy" es el nombre de Dios que se reveló a Moisés (Éxodo 3:14); en lo literal, la fórmula ego eimi (Yo soy) que aparece en el texto original griego es la misma que ocupa Jesús cuando los soldados van a apresarle: "Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy. Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue" (Juan 8:58-59). Esta escena demuestra la potencia social que tenía decir "Yo soy", por lo tanto, podemos asumir que no es arbitrario que Jesús la ocupe al definir la verdad. Como ya vimos, en el evangelio de Juan se enuncian varios términos que son parte de la discusión académica griega de la época, en este caso, los términos de verdad y de vida.

En el fondo, en este pasaje se proponen la aletheia (verdad) y la zoe (vida) como atributos del logos dan cuenta de una visión de Dios muy cercana a la reflexión de las escuelas griegas del siglo V a.C. como la de los estoicos, epicúreos y cínicos, por ejemplo, sin embargo, a los griegos pudo parecerles controversial el hecho de que el discurso neotestamentario unía dos áreas que, para ellos, siempre corrieron por vías separadas: la filosofía y la revelación divina (a excepción de algunos de los presocráticos o en ciertos pasajes de las enseñanzas de Sócrates).Hay que pensar, eso sí, que esta visión acerca de lo divino no fue compartida a los griegos sino hasta años después de la crucifixión de Cristo, con la escritura del evangelio de Juan en griego y el pensamiento del Pablo de Tarso.

Pensamiento paulino en el contexto de las escuelas griegas

En el siglo I, el reciente grupo cristiano compartía ciertos conceptos con la filosofía griega que, con los estudios se Agustín fueron interpretados según la tradición de la Escuela de Atenas, "cristianizando" Platón y Aristóteles. Agustín tiene el mérito de no haber evaluado la fe y la razón como contrapuestas sino como complementarias y, hasta hoy, sus estudios teológicos son la base de los que se realizan tanto en la vereda católica como en la vereda protestante. Sin embargo, cabe preguntarse hasta qué punto los conceptos introducidos en las palabras de Jesús en el libro de Juan y el pensamiento de Pablo vienen a descender de esta tradición y si, pudiera ser, que estuvieran proponiendo algo nuevo; entendiendo que ni Platón, ni Aristóteles adscribían a esta visión de la revelación divina. En la Biblia aparece una escena que nos dará el punto de partida para esta responder a esta pregunta:

Y algunos filósofos de los epicúreos y de los estoicos disputaban con él; y unos decían: ¿Qué querrá decir este palabrero? Y otros: Parece que es predicador de nuevos dioses; porque les predicaba el evangelio de Jesús, y de la resurrección. Y tomándole, le trajeron al Areópago, diciendo: ¿Podremos saber qué es esta nueva enseñanza de que hablas? Pues traes a nuestros oídos cosas extrañas. Queremos, pues, saber qué quiere decir esto. (Porque todos los atenienses y los extranjeros residentes allí, en ninguna otra cosa se interesaban sino en decir o en oír algo nuevo.) (Hechos 17: 18-21)

El capítulo narra la estadía de Pablo en Atenas y su frustrado intento al comparecer ante el Areópago. Quizás mucho se ha comentado ya acerca de la forma peyorativa en la que los estoicos y epicúreos tratan a Pablo; pero, ciertamente, el que estas escuelas fueran las que discutieran con Pablo tiene poco
3 que se ha vinculado las enseñanzas éticas de Pablo en particular con la escuela estoica: "Tarsus, when Paul was born, was one of the chief seats of the Stoic philosophy, and the Apostle was almost as much bornin to the ethics of this sect a she was intorabbinical way sofargument" (Gardner, 1913, p. 61)4. En la Biblia, no aparecen detalles que nos contribuyan a confirmar la formación filosófica de Pablo, pero resulta verosímil asumirlo así al ver su estilo y uso del idioma. Sin embargo, que Pablo haya simplemente cotejado su enseñanza helénica y hebrea es una presunción un tanto más aventurada, por eso, nos parece extraño que casi todos los estudios sobre él den por hecho esta síntesis paulina (ver Howell, 1964; Duque, 2008 y Spencer, s/a).

de la discusión académica de la época, por ejemplo, para los cínicos: "The Logo sis the unifying principle in the world of men, just as the fiery Pneuma is the cohesive principle in Nature. Butthere was no distinct dualism between Logos and Pneuma as world-principles" (Grant, 1915, p. 272)5, entendían el pneuma y el logos en función de lo que da movimiento a los objetos o sujetos y los comprendían como entidades fundamentales, incluso, muchos de los estoicos del siglo I d.C. figuraban al mundo como un animal, influenciados por Aristóteles. También asumen algunas enseñanzas de Heráclito, quien asumía el alma (psique) de la vida (zoe) en relación al fuego. Su modo de concebir la ontología humana, con un alma inseparable del cuerpo quien está inmerso en un logos universal se enfoca en un ser bipartito, rodeado por el alma y el cuerpo del mundo: "It was thus that their pantheitic physics and thieirethic scame together in thephrase, ‘Living according to nature’: ζην κατα φυσιν" (Grant, 1915, p. 272). Es decir, para ellos, logos y pneuma eran un tipo de psique e, incluso, que esta sería una entidad física, como lo afirma Jean Wahl:

Los estoicos destacaron el elemento voluntario del alma. Eran materialistas. Mas esto no era para ellos una razón para negar la actividad del sutil e ígneo elemento bajo la figura del cual se representaban el alma. En cuanto a los atomistas, sostuvieron que el alma, lo mismo que cualquier otra cosa, está compuesta de átomos, pero más pulidos y fácilmente fluyentes (Wahl, 2012, p. 307).

Ahora bien, como destaca Grant: "Paul certainlly was not a Stoic. Most of his principles were diametrically opposed and utterlyaliento Stoicism" (Grant, 1915, p. 276)6. Sería un error admitir que el estoicismo influyó a Pablo porque, entre otras cosas, el apóstol oponía el principio de la vida natural al de la vida espiritual, lo que, ya lo distancia suficientemente de los estoicos, para quienes no existe tal distinción.

Por su parte, para Platón, el alma y el cuerpo viven en una relación dialéctica entre la corruptibilidad e incorruptibilidad, y por eso, la idea fundamental del alma está asociada a la inmortalidad. Para él, el debate es sobre si el alma es una "armonía" entre el cuerpo y la naturaleza o una entidad inmaterial que, incluso, existe desde antes de que el humano posea un cuerpo:

El alma es lo más semejante a lo divino, inmortal, inteligible, uniforme, indisoluble y que está siempre idéntico consigo mismo, mientras que, a su vez, el cuerpo es lo más semejante a lo humano, mortal, multiforme, irracional, soluble y que nunca está idéntico a sí mismo (Platón, Fedón, 80b).

Esta es la razón por la que el designara el conocimiento como reminiscencia. Más adelante en el mismo diálogo, agrega: "-Contéstame entonces -preguntó él-. ¿Qué es lo que ha de haber en un cuerpo que esté vivo?/ -Alma-contestó" (106c). Aquí defiende la idea del alma como partícula fundamental del la vida7 que luego relaciona con el conocimiento y aprendizaje: "Porque el alma se encamina al Hades sin llevar consigo nada más que su educación y su crianza, lo que en verdad se dice que beneficia o perjudica al máximo a quien acaba de morir y comienza su viaje hacia allí" (107d). De allí que, para Platón, el filósofo debe rehuir de contaminar su alma con su cuerpo y abstenerse de pasiones que lo lleven a corporalizar su alma. De algún modo, aquí el alma es también el nous, intelecto. En el Fedro, Platón añade que el alma es el principio del movimiento; posteriormente, su discípulo Aristóteles le objeta que: "no sólo es falso que la entidad del alma sea tal cual afirman quienes dicen que es aquello que se mueve a sí mismo –o bien aquello que tiene la capacidad de moverse a sí mismo–, sino que además es imposible que el movimiento se dé en el alma" (Del alma, 406a); luego, también, critica la idea de que el alma sea el intelecto: "Platón da a entender que el alma del Universo es como el denominado intelecto y no como el alma sensitiva o apetitiva, ya que el movimiento de éstas no es de transición circular" (407a), por ello es que el estatigirita establece los tipos de alma, aunque no nos ocuparemos de esto por ahora. Tampoco, para Aristóteles, el alma ocupa un lugar en el espacio ni ha de producir movimiento, porque "no todos los seres dotados de sensibilidad son capaces, además, de producir movimiento" (410a). Para Aristóteles, el alma es entelequia del cuerpo: "Por tanto, si cabe enunciar algo en general acerca de toda clase de alma, habría que decir que es la entelequia primera de un cuerpo natural organizado" (412b)8 y por ello, el alma tiene la característica de ser definitoria de cierto tipo de cuerpo, es decir:

si el ojo fuera un animal, su alma sería la vista. Esta es, desde luego, la entidad definitoria del ojo. El ojo, por su parte, es la materia de la vista, de manera que, quitada ésta, aquél no sería en absoluto un ojo a no ser de palabra, como es el caso de un ojo esculpido en piedra o pintado (412b).

Es trascendental, entonces, para Aristóteles la idea de propósito o función en el alma como definitoria del cuerpo, ahora bien, ¿cuál es el propósito del ser humano? Este no parece ser un problema para Aristóteles, pues no lo desarrolla en su teoría.

Como se ve, los estoicos toman algunos principios platónicos del alma; pero ellos ven el alma como armonía, y no como reminiscencia, proveniente del mundo de las ideas, por lo tanto, para Platón, todo lo que puede llegar a conocer a lo largo de la vida corporal es solamente un recuerdo del mundo de las ideas, según comenta Aristóteles, esto involucra que "el alma conoce todas las cosas" (Del alma, 405b).

Platón y Aristóteles, eso sí, coinciden en la idea de una bipartición ontológica del hombre, es decir, el hombre es cuerpo y alma, lo que ha pasado íntegro hacia la tradición cristiana, no obstante, en el pensamiento neotestamentario y, en particular, en las cartas paulinas, la ontología del hombre es tripartita. Además, en las citas planteadas ha sido evidente que las características que Platón y Aristóteles debaten en torno al alma, son palabras que encontramos en la ontología que muestra Pablo (y todo el Nuevo Testamento), sin embargo, muchas de ellas están asociadas a la idea de espíritu, por ejemplo, el movimiento es consecuencia del espíritu (Hechos 1:8), el espíritu conoce todas las cosas (1 Corintios 2:11) y el espíritu está en dialéctica constante con el cuerpo, en la epístola a los gálatas, Pablo señala: "Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley" (Gálatas 5:16-18), lo que viene contrastarse con el concepto platónico "vemos que el alma se opone a las inclinaciones del cuerpo" (Platón, Fedón, 94c); por su parte, la idea aristotélica de que el alma es el principio superior que mantiene la unidad de un sujeto, tanto de su parte material como de la inmaterial, se ve reescrita por Pablo en función del espíritu en su epístola a los romanos: "Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz" (Romanos 8:6) y, además, lo confirma el apóstol Santiago: "el cuerpo sin espíritu está muerto" (Santiago 2:26). Ahora bien, la gran diferencia en el esquema ontológico del hombre entre Pablo y los filósofos griegos9es que el modelo binario queda superado un modelo trinario o tripartido, esto se basa, fundamentalmente, en la creación semejante a Dios que es también trino. Pablo afirma: "Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo" (1 Tesalonisenses 5:23), es verdad, sin embargo, que el estilo y contexto en el que Pablo enuncia el espíritu, alma y el cuerpo no es el establecimiento de una taxonomía fija ni de una ontología especial, sino que forma parte de los saludos finales en su carta. Sin embargo, no hay razón para pensar que no sean tres los componentes de ser en su propuesta; lo más seguro es que Pablo se tome de las palabras de Jesús (que a su vez parafraseaba el Deuteronomio), quien decía: "Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente" (Mateo 22:37), es objetable en este fragmento, que no son los mismos conceptos que utiliza Pablo y que, en el Nuevo Testamento, siempre se establecen metáforas al hablar de "corazón" y nunca se le utiliza en el sentido de órgano. Ello nos conduciría a afirmar que, en el pasaje, no se habla del aspecto físico. Ahora bien, todos los sentidos figurados que con los que se usa el "corazón" tienen que ver con la espacialidad y/o los deseos, en el fondo, el corazón es el lugar íntimo. De modo que es lugar, debe estar relacionado con lo físico (un lugar es, por definición, espacio) y por ello necesariamente con el cuerpo, de un modo semejante Aristóteles alude a que el corazón físico es inseparable del alma por cuanto se mueve producto de las evocaciones que esta realiza en virtud de las sensaciones. En este sentido, psique y kardias (corazón) son conceptos afines que representan una identidad personal e íntima; en relación al uso léxico de ambas palabras en el Nuevo Testamento, kardias se usa cuando se quiere enfatizar su significado de lugar o intimidad, en tanto, psique aparece como un término más general, aunque a menudo enfatiza los deseos, del mismo modo en que zoe se identifica con alma. El kardias es descrito como lugar porque contiene y es residencia del espíritu. A este respecto, pneuma (espíritu) está emparentado morfológicamente con nous que es la capacidad de razonamiento y, este lexema está presente también en la palabra dianoia, enunciada en Mateo 22:37, que se traduce por mente; lo cierto es que los escritores neotestamentarios utilizan esta palabra, en todo momento con alusión a que genera, concibe, dice, etc… en definitiva, el espíritu mueve, pero a él le está asociado un movimiento que el dinamis y se traduce generalmente como potencia, en cambio, la fuerza física iskus, queda ligada al soma, cuerpo10. De este modo, en el pasaje de Mateo 22 en que Marcos y Lucas narran narran también, ellos agregan un cuarto elemento: "Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento" (Marcos 12:30). Si se examina a través de lo visto hasta ahora, se entenderá que los cuatro elementos que Jesús enuncia en los evangelios de Marcos y Lucas son, en realidad, solo tres; puesto que corazón y alma son términos afines, fuerzas (iskus) es cuerpo; y mente, (dianoia) es lo espiritual, decimos esto en base a las referencias de Pablo a los romanos, en donde reafirma, además, la relación del Dios cristiano y el conocimiento:

Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta" (Romanos 12:1-2).

La búsqueda racional de la verdad se vuelve siempre, para Pablo, en una búsqueda de Dios, para lo cual es necesaria la renovación de la mente (nous) que, léxicamente al menos, está contenida en el espíritu (pneuma). Para hacerlo más claro lo ilustro en el siguiente esquema:


Los orígenes de la ontología trinaria

No se puede afirmar que Pablo haya sido estoico, ni platónico, ni aristotélico, principalmente, porque a los conceptos que utiliza les otorga en significados harto distintos de los que los griegos usaban. Eso sí, los conceptos estaban completamente situados en el pensamiento estoico de principios de siglo I d. C, sin embargo,la filosofía griega y la filosofía paulina se oponen en esta ontología binaria helénica y la ontología trinaria de origen hebreo.

Pablo resemantiza conceptos como psique, pneuma y logos, pero lo más interesante es que la separación, siempre compleja entre alma y espíritu no es al azar. Mircea Eliade, citando a Franz Cumont, señala que "la pareja espiritual psyché-nous es de origen oriental" (Eliade, 2001, p. 79) y cita al respecto dos conceptos hebreos que, para él representan un alma espiritual, ruah, y un alma vegetativa, nephesh. Aquellos términos son los que, desde siempre, se han traducido por espíritu y alma respectivamente. Según Juan Ruiz de la Peña (1988), el nephesh es "lo que hoy llamaríamos la personalidad o idiosincrasia de tal o cual ser humano" (p. 22), en tanto el ruah está más relacionado a Dios.

En definitiva, Pablo no adapta el pensamiento cristiano a una configuración griega, dualista o dicotómica, sino que resemantiza desde dentro de la academia griega los conceptos presentados, e incorpora ciertos paradigmas ontológicos hebreos. Basados en Eliade podríamos afirmar incluso que Pablo intenta reconstruir el significado original del par psyché-nous y de los otros conceptos estudiados en este trabajo. Esto hace que la ontología trinaria propuesta en el Nuevo Testamento y defendida por Pablo devenga no sólo en una propuesta filosófica, sino en un estudio hermenéutico, como lo ha intentado ser este. Obviamente, el presente trabajo queda incompleto, puesto que los alcances del pensamiento neotestamentario como una filosofía, o, al menos, una ontología hará que, por lo bajo, se le haga justicia a los textos paulinos que han sido leídos, desde Agustín, por una tradición helenista neoplatónica y no como una propuesta propia proveniente desde una lógica diferente, quizás, aquella "lógica del amor" que menciona Ricoeur (2001).
Estoicos y epicúreos, tienen ahora la palabra.

NOTAS

1 Por ello, Paul Ricoeur (2001) apunta que: "la atormentada historia de relaciones entre helenismo y judaísmo, y entre helenismo y cristianismo, quedará marcada por innumerables reelaboraciones del modo como debe entenderse el significado de einai y de esse" (p. 346), destacando así, la necesidad de un acercamiento a los textos bíblicos sin ese paradigma.

2 La palabra "lógica" proviene de este concepto griego y, en definitiva, este capítulo del evangelio propone a un Dios ligado a la lógica, cuando no, su fundador.

3 Una traducción rudimentaria sería la siguiente: "La gente de Tarso se ha dedicado con exhaustividad, no solo al estudio de la filosofía, sino también de todo tipo de educación general; han superado a Atenas, Alejandría o cualquier otro lugar que pueda ser nombrado; allí se han dado cita escuelas y lecturas de filósofos" (Geografía, XIV, 5.13).

4 "Tarso, cuando Pablo nació, era uno de los primeros asentamiento de la filosofía estoica y el Apóstol fue formado de la ética de esta secta desde su nacimiento tanto como en las formas de argumentación rabínicas".

5 "El Logos es el principio unificador en el mundo del hombre, así como el Pneuma es el principio cohesivo del mundo de la Naturaleza. Pero no hay una distinción dualista entre Logos y Pneuma como partículas fundamentales del mundo".

6 Pablo ciertamente no fue un estoico. La mayoría de sus principios fueron diametralmente opuestos y totalmente ajenos al estoicismo.

7 La que, sin duda, tenían los helenistas que tradujeron la Septuaginta en el episodio en que Dios crea al hombre "y fue el hombre un alma viviente"

8 Entre otras cosas, el entender la entelequia como el propósito hacia el que el ente se desarrolla constantemente, el alma viene a ser el propósito por el cual el ente se mueve. No principio del movimiento, sino su fin.

9 Pienso que, en rigor, debería decir "diferencias entre Pablo y otros filósofos griegos".

10 La diferencia entre ambos tipos de fuerza queda clara en 2 Pedro 2:11.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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ELIADE. M. (2001). Tratado de Historia de las Religiones: morfología y dialéctica de lo sagrado. Madrid: ediciones Cristiandad.   

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RICOEUR, P. YA. LA COCQUE. (2001). Pensar la Biblia: estudios exegéticos y hermenéuticos. Barcelona: Herder.        
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WAHL, J. (2012). Introducción a la Filosofía. México D.F: Centro de Cultura Económica.        

puerta del infierno

lunes, 19 de septiembre de 2016

66).-Cristo y el tributo al césar.-a


Esteban Aguilar Orellana; Giovani Barbatos Epple;Ismael Barrenechea Samaniego; Jorge Catalán Nuñez; Boris Díaz Carrasco; Rafael Díaz del Río Martí;Alfredo Francisco Eloy Barra ;Rodrigo Farias Picon; Franco Antonio González Fortunatti;Patricio Ernesto Hernández Jara; Walter Imilan Ojeda;Jaime Jamet Rojas;Gustavo Morales Guajardo;Francisco Moreno Gallardo; Boris Ormeño Rojas;José Oyarzún Villa;Rodrigo Palacios Marambio;Demetrio Protopsaltis Palma;Cristian Quezada Moreno;Edison Reyes Aramburu; Rodrigo Rivera Hernández;Jorge Rojas Bustos; Alejandro Suau Figueroa; Cristian Vergara Torrealba; Rodrigo Villela Díaz; Nicolas Wasiliew Sala;Marcelo Yañez Garin;Katherine Alejandra del Carmen  Lafoy Guzmán; Franco Natalino; 



Muestran un denario, moneda de plata y de referencia del Imperio Romano con un valor real equiparable al de la dracma griega, que es de época del emperador Tiberio (14-37): en el anverso aparece la efigie del monarca y la inscripción TI (Tiberio) CAESAR DIVI AUG(usti) F(ilius) AUGUSTUS y en el reverso, posiblemente, su madre Livia, sedente, (o tal vez la diosa Paz, representada con la rama de olivo y lo que podría ser un cetro), con la inscripción: PONTIF(ex) MAXIM(us), un título y cargo religioso muy importante que fue asociado al título imperial.


"Y le envían a algunos fariseos y herodianos para intentar cazarlo de palabra. Y tras ir le dicen: 'Maestro, sabemos que eres recto y no te preocupas por nadie; pues no miras el rostro de los hombres, sino que enseñas con rectitud el camino de Dios: ¿Se atiene a la Ley pagar el tributo al César o no? ¿Pagamos o no pagamos?' Pero él, entendiendo su hipocresía, les dijo: '¿Por qué me tentáis? Traedme un denario para que lo vea'. Y se lo trajeron. Y les dice: '¿De quién es la imagen esta y la inscripción?'. Y le dijeron: 'Del César'. Y Jesús les dijo: 'Lo del César, devolvedlo al Cesar, y lo de Dios, a Dios'. Y se admiraban de él." (Marcos 12,13-17. Paralelos en Mateo 22,15-22; Lucas 20.20-26 y Evangelio de Tomás, 100).


'La moneda del tributo' (1612)
Obra barroca del pintor flamenco Pieter Paul Rubens
(Fine Arts Museum, San Francisco, EEUU)

En este conocido pasaje, Jesús se muestra más bien opuesto al pago del tributo romano.

Repasemos algunos puntos:

1. La pregunta no es si era obligatorio (la respuesta habría sido sí, porque lo era), sino si era lícito que los judíos lo pagaran. La escena tiene lugar en el templo (Mc 11,27), donde frecuentemente Jesús enseñaba.

2. Nótese que no aparece la palabra 'dar' sino 'devolver', que es distinta, pues implica dar algo que se te ha dado previamente. Esta parece ser la traducción más aceptada para el vocablo griego ‘apódote’.

3. Jesús pide una moneda romana, el denario, porque él no tiene; se sobreentiende porque él no usa moneda romana. Si hubiese tenido alguna... ¿su juicio hubiera sido igual de válido? Tal vez, no.

4. En la moneda estaba la efigie de Tiberio y, posiblemente, la de su madre en el reverso. Las imágenes estaban prohibidas en el judaísmo por el segundo mandamiento de Moisés. Es plausible que aquel que le lanzó la moneda, si era el mismo que había preguntado como parece, quedara bien retratado, y ello pudiera provocar cierta carcajada entre la audiencia.

5. Si Jesús hubiese recomendado el pago del impuesto nos encontraríamos ante dos problemas: uno, que al pueblo - que al parecer gustaba de escucharle -, no le agradaría oír eso; y dos, no se entendería que Lucas hubiese escrito que Jesús fue acusado ante Pilato por negarse a pagar el impuesto al césar (Lc 23,2).

¿Entonces...?

Jesús da una respuesta doble:

- Lo que es del césar, que es su moneda y que es un signo idólatra (porque representa la efigie de un hombre coronado), líder de un pueblo idólatra (el Imperio Romano, politeísta), y que oprime la Tierra de Israel, que se lo quede el césar. No la queremos. Yo (Jesús) no tengo su moneda. Nosotros (los judíos) ya tenemos las nuestras.

- Pero lo que es de Dios, es para Dios. Es decir, los judíos (no los romanos que lo oyesen) debían entender que no era lícito entregar al César lo que era de Dios, es decir: los frutos que da la tierra (Salmo 24,1: “De Yahveh es la tierra y cuanto hay en ella, el orbe y los que en él habitan”). El pueblo, pues, debía cumplir el pago de los impuestos que mandaba la ley de Dios: el diezmo, el tributo al templo,...

En resumen, Jesús reconoció el poder de Dios por encima de todo, como todo buen judío. Jesús cumplió la ley de una forma consecuente, pero astuta. Y por eso "se admiraban de él".

Nótese la diferencia con San Pablo, quien abogaba abiertamente por el pago de impuestos a Roma (Romanos 13,5-7). Marcos (y el resto de los evangelistas, que son también mayoritariamente de corte paulino), tranquilizan a los cristianos para que paguen los impuestos y no se opongan al castigo del césar. Marcos escribe, según recoge la opinión mayoritaria de especialistas, para la comunidad cristiana de Roma y no podía exigir un acto de rebeldía tan serio, que Roma castigaría con máxima severidad.

jueves, 23 de junio de 2016

59).-El árbol del conocimiento (Religión) a


Esteban Aguilar Orellana; Giovani Barbatos Epple;Ismael Barrenechea Samaniego; Jorge Catalán Nuñez; Boris Díaz Carrasco; Rafael Díaz del Río Martí;Alfredo Francisco Eloy Barra ;Rodrigo Farias Picon; Franco Antonio González Fortunatti;Patricio Ernesto Hernández Jara; Walter Imilan Ojeda;Jaime Jamet Rojas;Gustavo Morales Guajardo;Francisco Moreno Gallardo; Boris Ormeño Rojas;José Oyarzún Villa;Rodrigo Palacios Marambio;Demetrio Protopsaltis Palma;Cristian Quezada Moreno;Edison Reyes Aramburu; Rodrigo Rivera Hernández;Jorge Rojas Bustos; Alejandro Suau Figueroa; Cristian Vergara Torrealba; Rodrigo Villela Díaz; Nicolas Wasiliew Sala;Marcelo Yañez Garin;Katherine Alejandra del Carmen  Lafoy Guzmán;Paula Flores Vargas; 


"La caída del hombre", de Lucas Cranach el Viejo. El árbol del conocimiento está a la derecha.


El árbol del conocimiento del bien y del mal, también llamado árbol de la ciencia del bien y del mal, es presentado como el instrumento de la caída de Adán.​ A diferencia del árbol de la vida  que se presenta como unidad, el árbol del conocimiento del bien y del mal presenta una dualidad.

El conocimiento del Árbol

El mayor conocimiento adquirido fue la capacidad moral:​ los seres humanos comenzaron a juzgar si los hechos eran buenos o malos (como la desnudez natural) y se dieron cuenta de las consecuencias de sus actos (se sintieron avergonzados). El acto de desobediencia abrió los ojos de Adán y Eva al mal.

El origen del nombre

Gordon y Rendsburg​ han sugerido que la frase "טוֹב וָרָע", traducida como bien y mal, es un merismo, una figura retórica en la cual un par de opuestos son usados juntos para crear una idea de totalidad (como en la frase "soy Alfa y Omega", que significa que lo es todo). Ellos conjeturan a partir de esto que árbol del conocimiento del Bien y el Mal significa Árbol del Conocimiento Total. Este significado puede también verse en traducciones alternativas como Árbol del conocimiento, tanto del bien como del mal.

miércoles, 22 de junio de 2016

58).-El Árbol de la Vida.-a


Esteban Aguilar Orellana; Giovani Barbatos Epple;Ismael Barrenechea Samaniego; Jorge Catalán Nuñez; Boris Díaz Carrasco; Rafael Díaz del Río Martí;Alfredo Francisco Eloy Barra ;Rodrigo Farias Picon; Franco Antonio González Fortunatti;Patricio Ernesto Hernández Jara; Walter Imilan Ojeda;Jaime Jamet Rojas;Gustavo Morales Guajardo;Francisco Moreno Gallardo; Boris Ormeño Rojas;José Oyarzún Villa;Rodrigo Palacios Marambio;Demetrio Protopsaltis Palma;Cristian Quezada Moreno;Edison Reyes Aramburu; Rodrigo Rivera Hernández;Jorge Rojas Bustos; Alejandro Suau Figueroa; Cristian Vergara Torrealba; Rodrigo Villela Díaz; Nicolas Wasiliew Sala;Marcelo Yañez Garin;Katherine Alejandra del Carmen  Lafoy Guzmán; Franco Natalino; 


Introducción

Los árboles del paraíso son dos árboles que aparecen en el Antiguo Testamento en la historia del Jardín del Edén. Uno de ellos es conocido como el "Árbol del conocimiento del bien y del mal" (simplificado como Árbol del Conocimiento; en hebreo עֵץ הַדַּעַת טוֹב וָרָע "Etz haDaat tov V'ra"), y el otro es el "Árbol de la vida". 
Según el Génesis, estaba prohibido para Adán y Eva comer del primero, y luego de la desobediencia del mandato divino, éstos son expulsados. 

Los árboles y el Génesis

La narración del Edén, que toma los capítulos 1 a 3 del Génesis, cuenta cómo Dios creó al primer hombre y lo colocó en un jardín paradisíaco en Edén. Antes de crear a la primera mujer, Dios le dice al hombre que él puede comer la fruta de cualquier árbol en el jardín exceptuando el del conocimiento del bien y el mal. Y le advierte que si come de él, morirá. Por tanto éste es el árbol de la muerte en contraposición con el árbol de la vida, el del medio del jardín. Dios luego forma a la primera mujer y Génesis 2 termina con la nota de que "estaban desnudos sin sentir vergüenza". Adán la llama Eva, "hembra, por haber sido tomada del hombre" (o, "varona", por haber sido tomada del "varón"). Una serpiente subsecuentemente tienta a la mujer a comer de la fruta con la promesa del conocimiento.
El autor narra que la serpiente -a la que describe como el animal más astuto que Yavé había creado- pregunta a la hembra sobre si su señor les mandó que no comieran de ningún árbol del jardín.​ Yavé había dicho al hombre que podía comer de todos excepto del árbol de la ciencia del bien y del mal,​ pero la mujer le responde a la serpiente que su señor les dijo que podían comer de todos excepto del árbol que estaba en medio del jardín.​ La serpiente miente intencionalmente a Eva, diciéndole que pueden comer de él y que no morirán.​ Sólo después de comer del árbol de la ciencia del bien y del mal (el de la muerte) Yavé interroga a la hembra, ésta declara que la serpiente le engañó o tentó,6​ motivo por el cual Yavé maldice a la serpiente.
Tanto el hombre como la mujer comen, volviéndose conscientes de su desnudez y sintiendo vergüenza. Dios, consciente de que los primeros humanos han comido del fruto prohibido, los expulsa del jardín del Edén para evitar que coman también del Árbol de la Vida.
Dios, luego de esto, puso querubines al oriente en el huerto del Edén y una espada ardiente que se revolvía para impedir que el hombre volviera al Jardín.
Adán y Eva ya no tuvieron más acceso al árbol de la vida (ya no podrían vivir para siempre). Según el texto bíblico, murieron finalmente y su descendencia moriría también.


Árbol de la Vida


¿Que es el Árbol de la vida?

El Árbol de la vida es uno de los símbolos más populares, quizá porque representa la esencia de nuestra existencia y transmite fuerza y positividad.

Pero ¿Sabes lo que representa el Árbol de la Vida?, yo te lo cuento.

Pocos símbolos tienen tantos y tan distintos significados como este.

De manera General, el Árbol de la vida representa El Ciclo de la Vida .

El Nacimiento, representado por sus profundas raíces.
Nuestra vida, representado por el tronco que va creciendo en dirección al cielo.
Las ramas, con sus innumerables bifurcaciones, representas, los crurces de camino que nos vamos encontrando por la vida y que nos obligan constantemente a tomar decisiones.
También suele hacer referencia a conceptos como el crecimiento (personal y espiritual), el desarrollo, el progreso y la reencarnación.

La lista completa de significados sería casi interminable, pero vamos a ver una buena muestra de ellos:

Desde un punto de vista religioso

Aquí podemos encontrar tantos significados como religiones hay en el mundo, pero vamos a abordar los mas extendidos.
Desde el punto de vista de la religión si tomamos como referencia El Génesis, veremos que en el jardín del Edén florecieron multitud de Árboles.
Dos de ellos destacan sobre todos los demás.
El Árbol de la vida daba 12 cosechas anuales, una cada, mes y sus hojas representan la sanidad de las naciones, de manera que queden libres de corrupción y demás injusticias.
El Árbol de la ciencia del bien y del mal es aquél cuyo fruto fue prohibido para el hombre, poniendo a prueba su fuerza de voluntad y su capacidad para discernir entre lo bueno y lo malo.
Si tomamos como referencia la religión Judía, el Árbol de la Vida une al Hombre con Dios, dese las raíces de la tierra donde se encuentra el hombre, hasta las ramas que tocan el cielo donde se encuentra Dios.

Desde un punto de vista mágico

Desde un punto de vista de la magia que siempre se la ha atribuido, El Árbol de la vida representa, en forma de ramas que se elevan y expanden al cielo,  el nivel físico y espiritual de nuestra vida.
Se entiende que no todas las ramas son perceptibles por todas las personas y cada uno debe buscar su parte espiritual y su parte material.
Podemos decir que se trata de un talismán que beneficia enormemente a su portador, ya que se le atribuye el poder de atraer energías positivas y buenos deseos, tanto a su portador como al quienes le rodean.

viernes, 11 de enero de 2013

Historia de Gedeón y el Toisón de Oro.-a


Esteban Aguilar Orellana; Giovani Barbatos Epple;Ismael Barrenechea Samaniego; Jorge Catalán Nuñez; Boris Díaz Carrasco; Rafael Díaz del Río Martí;Alfredo Francisco Eloy Barra ;Rodrigo Farias Picon; Franco Antonio González Fortunatti;Patricio Ernesto Hernández Jara; Walter Imilan Ojeda;Jaime Jamet Rojas;Gustavo Morales Guajardo;Francisco Moreno Gallardo; Boris Ormeño Rojas;José Oyarzún Villa;Rodrigo Palacios Marambio;Demetrio Protopsaltis Palma;Cristian Quezada Moreno;Edison Reyes Aramburu; Rodrigo Rivera Hernández;Jorge Rojas Bustos; Alejandro Suau Figueroa; Cristian Vergara Torrealba; Rodrigo Villela Díaz; Nicolas Wasiliew Sala;Marcelo Yañez Garin;Katherine Alejandra del Carmen  Lafoy Guzmán;Paula Flores Vargas; 

"Hunt of the Unicorn Annunciation" (ca. 1500) from a Netherlandish Book of Hours collected by John Pierpont Morgan. For the complicated iconography, see Hortus Conclusus;Caza de unicornio de la Anunciación  (ca. 1500) de un Libro de Horas de los Países Bajos. En este ejemplo , el vellón de Gideon también está trabajado, y el altar en la parte trasera tiene la vara de Aaron que floreció milagrosamente en el centro. Ambos son tipos para la Anunciación.

El mito bíblico.

Gedeón en hebreo (גִּדְעוֹן) significa "Destructor", "Guerrero poderoso"; fue un juez y guerrero del Antiguo Israel. Fue el quinto de los Jueces del pueblo judío y es considerado como uno de los más sobresalientes por la magnitud de su "obra guerrera" contra uno de los pueblos enemigos de Israel: los madianitas. Fue hijo de Joás, de la tribu de Manasés. Los datos que se conocen acerca de su historia se encuentran relatados en el Libro de los Jueces en los capítulos 6 al 8.

Jueces, 6
1.Los israelitas hicieron lo que es malo a los ojos del Señor, y él los entregó en manos de Madián durante siete años. 
2.Los madianitas oprimieron a Israel, y para librarse de ellos, los israelitas se hicieron escondites en las cuevas de las montañas, en las cavernas y en los lugares escarpados. 
3.Cada vez que Israel sembraba, venían los madianitas, los amalecitas y los Orientales, y los invadían.
 4.Acampaban frente a ellos y destruían los productos del suelo hasta los confines de Gaza. No dejaban víveres, ovejas, bueyes ni asnos en Israel, 
5.porque subían con su ganado y sus tiendas de campaña, y eran numerosos como langostas. Tanto ellos como sus camellos eran incontables, y entraban en el país para devastarlo.
 6.Israel quedó muy debilitado a causa de Madián, y los israelitas clamaron al Señor. 7.Cuando los israelitas clamaron al Señor a causa de Madián, 
8.el Señor les envió un profeta, que les habló en estos términos: "Así habla el Señor, el Dios de Israel: Yo los hice subir de Egipto y los saqué de un lugar de esclavitud; 
9.los libré del poder de los egipcios y de las manos de sus opresores. Los expulsé a ellos para entregarles a ustedes su territorio. 
10.Y también les dije: ‘Yo soy el Señor, su Dios. No adoren a los dioses de los amorreos, en cuyo territorio habitan’. Pero ustedes no escucharon mi voz".

11.El Ángel del Señor fue a sentarse bajo la encina de Ofrá, que pertenecía a Joás de Abiézer. Su hijo Gedeón estaba moliendo trigo en el lagar, para ocultárselo a los madianitas. 
12.El Ángel del Señor se le apareció y le dijo: "El Señor está contigo, valiente guerrero". 13."Perdón, señor, le respondió Gedeón; pero si el Señor está con nosotros, ¿por qué nos sucede todo esto? ¿Dónde están todas esas maravillas que nos contaron nuestros padres, cuando nos decían: ‘El Señor nos hizo subir de Egipto’? Pero ahora él nos ha desamparado y nos ha entregado en manos de Madián". 
14.El Señor se volvió hacia él y le dijo: "Ve, y con tu fuerza salvarás a Israel del poder de los madianitas. Soy yo el que te envío". 
15.Gedeón le respondió: "Perdón, Señor, pero ¿cómo voy a salvar yo a Israel, si mi clan es el más humilde de Manasés y yo soy el más joven en la casa de mi padre?". 
16."Yo estaré contigo, le dijo el Señor, y tú derrotarás a Madián como si fuera un solo hombre".
 17.Entonces Gedeón respondió: "Señor, si he alcanzado tu favor, dame una señal de que eres realmente tú el que está hablando conmigo.
 18.Te ruego que no te muevas de aquí hasta que yo regrese. En seguida traeré mi ofrenda y la pondré delante de ti". El Señor le respondió: "Me quedaré hasta que vuelvas". 
19.Gedeón fue a cocinar un cabrito y preparó unos panes sin levadura con una medida de harina. Luego puso la carne en una canasta y el caldo en una olla; los llevó debajo de la encina y se los presentó.
 20.El Ángel del Señor le dijo: "Toma la carne y los panes ácimos, deposítalos sobre esta roca y derrama sobre ellos el caldo". Así lo hizo Gedeón. 

21.Entonces el Ángel del Señor tocó la carne y los panes ácimos con la punta del bastón que llevaba en la mano, y salió de la roca un fuego que los consumió. En seguida el Ángel del Señor desapareció de su vista. 
22.Gedeón reconoció entonces que era el Ángel del Señor, y exclamó: "¡Ay de mí, Señor, porque he visto cara a cara al Ángel del Señor!". 23.Pero el Señor le respondió: "Quédate en paz. No temas, no morirás".
 24.Gedeón erigió allí un altar al Señor y lo llamó: "El Señor es la paz". Todavía hoy se encuentra ese altar en Ofrá de Abiézer.
 25.Aquella misma noche, el Señor dijo a Gedeón: "Toma el novillo de tu padre y otro toro de siete años. Luego destruirás el altar del Baal que pertenece a tu padre y cortarás el poste sagrado que está junto a él.
 26.Después edificarás al Señor, tu Dios, en la cima de esta altura escarpada, un altar muy bien construido. Entonces tomarás el otro toro y lo ofrecerás en holocausto, con la leña del poste sagrado". 
27.Gedeón reunió a diez de sus servidores e hizo lo que el Señor le había dicho. Pero por temor a su familia y a la gente de la ciudad, en lugar de hacerlo de día, lo hizo durante la noche.
 28.A la mañana siguiente, toda la gente vio que el altar del Baal estaba destruido y que habían cortado el poste sagrado que estaba junto a él. Vieron también que un novillo había sido ofrecido en holocausto sobre el altar que acababa de ser edificado. 29.Entonces se preguntaron: "¿Quién habrá hecho esto?". Después de averiguarlo, supieron que había sido Gedeón, el hijo de Joás.
 30.En seguida dijeron a Joás: "Trae aquí a tu hijo. ¡Él debe morir, porque ha derribado el altar del Baal y ha cortado el poste sagrado que estaba junto a él!".

 31.Pero Joás respondió a los que estaban delante de él: "¿Acaso a ustedes les corresponde defender al Baal? ¿Son ustedes los que tienen que salvarlo? Si Baal es Dios, que se defienda solo, ya que Gedeón derribó su altar. El que pretenda defenderlo, morirá antes del amanecer".
 32.Por eso, a partir de ese momento, Gedeón se llamó Ierubaal, porque decían: "¡Que Baal se defienda de él, ya que él derribó su altar!". 33.Todo Madián, Amalec y los Orientales se reunieron de común acuerdo, cruzaron el Jordán y acamparon en la llanura de Izreel. 
34.Entonces el espíritu del Señor descendió sobre Gedeón: él tocó la trompeta, y los de Abiézer se reunieron detrás de él.
 35.Envió mensajeros por todo el territorio de Manasés, y ellos también se le unieron. Lo mismo hizo en Aser, en Zabulón y en Neftalí, y todos ellos acudieron al encuentro. 36.Gedeón dijo a Dios: "Si realmente vas a salvar a Israel por mi intermedio, como lo has prometido, concédeme esto:
 37.Yo voy a tender un vellón de lana sobre la era; si cae rocío solamente sobre el vellón, y todo el resto queda seco, sabré que tú salvarás a Israel por mi intermedio, como lo has dicho". 
38.Así sucedió: Gedeón se levantó de madrugada, exprimió el vellón para sacarle el rocío y llenó con él una copa de agua. 
39.Después dijo a Dios: "No te enojes conmigo si me atrevo a hablarte nuevamente. Quisiera hacer otra prueba con el vellón: Que sólo el vellón quede seco y todo el suelo se cubra de rocío". 
40.Así lo hizo Dios aquella noche: sólo el vellón quedó seco, mientras que el suelo estaba cubierto de rocío."

Jueces, 7

 1.A la mañana siguiente, Ierubaal -es decir, Gedeón- se levantó de madrugada con la gente que lo acompañaba, y acamparon en En Jaród. Madián había acampado más al norte, al pie de la colina de Moré, sobre el valle. 
2.Entonces el Señor dijo a Gedeón: "La gente que te acompaña es demasiado numerosa para que yo ponga a Madián en sus manos. No quiero que Israel se gloríe a expensas mías, diciendo: ‘Es mi mano la que me salvó’. 
3.Por eso, proclama a oídos del pueblo: ‘El que tenga miedo o tiemble, que se vuelva’". Así Gedeón los puso a prueba, y veintidós mil hombres se volvieron, quedando sólo diez mil.
 4.Luego el Señor dijo a Gedeón: "Hay todavía demasiada gente; ordénales que bajen hasta el borde del agua, y allí te los pondré a prueba. Irán contigo solamente los que yo te indique; los otros no te acompañarán".
 5.Gedeón hizo que la gente bajara hasta el agua, y el Señor le dijo: "A todos los que beban con la lengua, como lamen los perros, los pondrás de un lado; y a todos los que se arrodillen para beber, los pondrás del otro".
 6.Los que lamieron el agua llevándosela a la boca, fueron trescientos; el resto de la tropa, en cambio, se arrodilló para beber. 
7.El Señor dijo a Gedeón: "Yo los voy a salvar con estos trescientos hombres y pondré a Madián en tus manos. Que el grueso de la tropa regrese cada uno a su casa". 
8.Los trescientos hombres recogieron los cántaros de toda la tropa, y también sus trompetas, mientras Gedeón despedía a los otros israelitas, quedándose sólo con esos trescientos. El campamento de Madián estaba en el valle, debajo del suyo.
 9.Aquella noche, el Señor dijo a Gedeón: "Baja ahora mismo contra el campamento de Madián, porque lo he puesto en tus manos. 
10.Si tienes miedo de atacar, baja tú primero con tu servidor Purá 

11.y escucha lo que dicen. Así tendrás valor y atacarás el campamento". Gedeón bajó acompañado de Purá, su servidor, hasta el extremo del campamento, donde estaban los puestos de guardia. 
12.Madián, Amalec y todos los Orientales que habían irrumpido en el valle eran numerosos como langostas, y sus camellos eran incontables, como la arena de la playa. 
13.Cuando llegó Gedeón, oyó que un hombre le estaba contando un sueño a su compañero. "Tuve un sueño, le decía; vi que una galleta de cebada venía rodando por el campamento de Madián. Al llegar a una carpa, chocó contra ella y la volteó, de manera que la carpa cayó por tierra".
 14.Su compañero le respondió: "Esto no significa otra cosa que la espada de Gedeón, hijo de Joás, el hombre de Israel. Dios ha puesto en sus manos a Madián y todo su campamento". 
15.Cuando Gedeón oyó el relato del sueño y su interpretación, se postró para adorar. Luego regresó al campamento de Israel, y dijo: "¡Arriba! El Señor ha puesto en manos de ustedes el campamento de Madián". 
16.Gedeón dividió a los trescientos hombres en tres cuerpos, y distribuyó entre ellos trompetas y cántaros vacíos, con antorchas dentro de los cántaros. 
17.Después dijo: "Fíjense bien en lo que yo hago, y hagan ustedes lo mismo. Cuando llegue al extremo del campamento, hagan lo mismo que yo.
 18.Yo y todos mis compañeros tocaremos las trompetas; entonces también ustedes tocarán las trompetas alrededor del campamento y gritarán: ‘¡Por el Señor y por Gedeón!’".
 19.Gedeón y los cien hombres que lo acompañaban llegaron al extremo del campamento al comienzo de la guardia de la medianoche. Cuando se acababa de hacer el relevo de los centinelas, ellos tocaron las trompetas y rompieron los cántaros que llevaban en la mano.
 20.Los tres cuerpos de la tropa hicieron lo mismo. Tenían las antorchas en la mano izquierda, y con la derecha tocaban las trompetas. Y todos gritaban: "¡Por el Señor y por Gedeón!". 

21.Cada uno permanecía quieto en su respectivo lugar, alrededor del campamento. Entonces se despertó todo el campamento, y se dieron a la fuga lanzando alaridos. 22.Mientras los trescientos hombres tocaban las trompetas, el Señor hizo que en todo el campamento volvieran la espada unos contra otros. La tropa huyó hasta Bet Sitá, hacia Sartán, hasta la orilla de Abel Mejolá, frente a Tabat. 
23.Entonces se reunieron los hombres de Israel, procedentes de Neftalí, de Aser y de todo Manasés, y persiguieron a Madián.
 24.Gedeón envió mensajeros por toda la montaña de Efraím, para que dijeran: "Bajen al encuentro de Madián y ocupen antes que ellos los vados hasta Bet Bará y el Jordán". Los hombres de Efraím se reunieron y ocuparon los vados hasta Bet Bará y el Jordán. 
25.Así tomaron prisioneros a los dos jefes madianitas, Oreb y Zeeb; al primero lo mataron en la peña de Oreb, y al segundo, en el lagar de Zeeb. Luego de perseguir a Madián, presentaron a Gedeón, que estaba al otro lado del Jordán, las cabezas de Oreb y Zeeb."

Jueces, 8 


 1.La gente de Efraím dijo a Gedeón: "¿Qué nos has hecho? ¿Por qué no nos llamaste cuando fuiste a combatir contra Madián?". Y se lo reprocharon violentamente. 
2.Pero él les respondió: "¿Qué hice yo comparado con lo que hicieron ustedes? Un solo racimo de Efraím vale más que toda la vendimia de Abiézer. 
3.Dios puso en manos de ustedes a los jefes de Madián, Oreb y Zeeb. Comparado con esto, ¿qué he logrado hacer yo?". Después que les dijo estas palabras, se calmó su animosidad contra él. 
4.Gedeón llegó hasta el Jordán y lo cruzó. Él y los trescientos hombres que lo acompañaban estaban cansados y hambrientos. 
5.Entonces dijo a la gente de Sucot: "Por favor, traigan un poco de pan para la tropa que me acompaña, porque están agotados de cansancio, y yo estoy persiguiendo a Zébaj y a Salmuná, reyes de Madián".
 6.Pero los jefes de Sucot le respondieron: "¿Acaso tienes prisioneros a Zébaj y a Salmuná para que le demos pan a tu ejército?". 
7."Está bien, respondió Gedeón; cuando el Señor ponga en mis manos a Zébaj y a Salmuná, desgarraré la carne de ustedes con espinas y cardos del desierto".
 8.De allí subió a Penuel y les hizo el mismo pedido. Pero la gente de Penuel le respondió lo mismo que la gente de Sucot.
 9.Entonces Gedeón dijo a los de Penuel: "Cuando vuelva victorioso, derribaré esta torre". 
10.Zébaj y Salmuná estaban en Carcor con su ejército. Eran unos quince mil hombres, es decir, todos los sobrevivientes del campamento de los Orientales. Los que habían caído eran ciento veinte mil armados de espada. 

11.Gedeón subió por el camino de los nómadas, al este de Nóbaj y de Iogbohá, y derrotó al ejército, cuando ya se creían seguros. 
12.Zébaj y Salmuná, reyes de Madián, trataron de huir, pero Gedeón los persiguió, los capturó a los dos y sembró el pánico en todo el ejército. 
13.Después del combate, Gedeón, hijo de Joás, regresó por la pendiente de Jares. 14.Entonces detuvo a un joven de Sucot, lo interrogó, y él le dio por escrito los nombres de los jefes y los ancianos de Sucot. Eran setenta y siete hombres. 
15.Luego se presentó ante los hombres de Sucot y les dijo: "Aquí están Zébaj y Salmuná, los hombres por los que ustedes se burlaron de mí, diciendo: ‘¿Acaso ya tienes en tu poder a Zébaj y Salmuná para que les demos pan a tus tropas hambrientas?’". 
16.Después tomó a los ancianos de la ciudad, recogió espinas y cardos del desierto e hirió con ellos a los hombres de Sucot.
 17.También derribó la torre de Penuel y mató a los hombres de la ciudad. 18.Gedeón dijo a Zébaj y a Salmuná: "¿Cómo eran los hombres que ustedes mataron en el Tabor?". "Se parecían a ti, respondieron ellos; todos tenían aspecto de príncipes".
 19.Gedeón les respondió: "Ellos eran mis hermanos, hijos de mi madre. ¡Juro por la vida del Señor, que si ustedes les hubieran perdonado la vida, ahora no los mataría!". 

20.Entonces dijo a Iéter, su hijo mayor: "Mátalos aquí mismo". Pero el muchacho tuvo miedo de sacar la espada, porque todavía era muy joven. 
21.Zébaj y Salmuná dijeron: "Mátanos tú, porque un hombre se mide por su valor". Gedeón se levantó, mató a Zébaj y a Salmuná, y se guardó los adornos que sus camellos llevaban en el cuello. 
22.Los hombres de Israel dijeron a Gedeón: "Gobiérnanos tú, y que después de ti nos gobiernen tu hijo y tu nieto, porque nos salvaste del poder de Madián".
23.Pero Gedeón les respondió: "Ni yo los gobernaré ni tampoco mi hijo; sólo el Señor los gobernará".
 24.Luego añadió: "Les voy a pedir una cosa: que cada uno me dé un anillo de lo que le ha tocado como botín". Porque los vencidos eran ismaelitas, y por eso tenían anillos de oro. 25."Te los daremos con mucho gusto", respondieron ellos. Entonces él extendió su manto, y cada israelita depositó en él un anillo de su botín. 
26.El peso de los anillos que recogió fue de mil setecientos siclos de oro, sin contar los prendedores, los aros y los vestidos de púrpura que llevaban los reyes de Madián, y sin contar tampoco los collares de los camellos.
 27.Con todo eso, Gedeón hizo un efod, y lo instaló en su ciudad, en Ofrá. Todo Israel fue a prostituirse allí, delante del efod, que se convirtió en una trampa para Gedeón y su familia. 
28.Madián quedó humillado delante de los israelitas, y no volvió a levantar cabeza. El país estuvo tranquilo durante cuarenta años, mientras vivió Gedeón.
 29.Ierubaal, hijo de Joás, se fue y permaneció en su casa. 

30.Gedeón tuvo setenta hijos propios, porque tenía muchas mujeres.

 31.La concubina que tenía en Siquém también le dio un hijo, a quien puso el nombre de Abimélec.
 32.Gedeón, hijo de Joás, murió después de una feliz vejez, y fue enterrado en la tumba de su padre Joás, en Ofrá de Abiézer. 
33.Después de la muerte de Gedeón, los israelitas volvieron a prostituirse ante los Baales y tomaron como dios a Baal Berit.
 34.Así se olvidaron del Señor, su Dios, que los había librado de todos los enemigos de alrededor. 
35.Y no agradecieron a la casa de Ierubaal Gedeón todo el bien que él había hecho a Israel."


Bíblia Católica 


Análisis 

La vida de Gedeón se sitúa tras el asentamiento de los judíos en el llano de Ofrá donde habían asimilado los cultos idolátricos de las poblaciones aledañas. Tras esa infidelidad, Yahveh les habría castigado enviando tribus nómadas y grupos de amalecitas y madianitas a hacerles la guerra. En esos combates, dos hermanos de Gedeón habrían sido asesinados. Los israelitas se arrepintieron y pidieron perdón. Yahveh envió a su ángel a hablar con Gedeón para anunciarle que sería el libertador de su pueblo. Éste pidió una prueba tras un diálogo algo sarcástico con el ángel. Este último le dio la prueba que pedía abrasando un sacrificio con fuego milagroso. Al día siguiente Gedeón destruyó el altar de Baal y ante la indignación del pueblo 11:21). Los grupos nómadas se reunieron para hacer la guerra a Gedeón. Éste reunió un ejército que, con diversas condiciones y pruebas, Yahveh redujo a trescientos hombres (sin contar las tropas auxiliares). Los israelitas atacaron durante la noche y produjeron tal confusión que los madianitas se asesinaban entre ellos y tuvieron que huir despavoridos mientras eran perseguidos por las tropas de Gedeón.​ Los mismos jefes de Madián, Oreb y Zeeb murieron en la refriega y sus cabezas fueron dadas como trofeo a Gedeón.
Luego de otros combates victoriosos con los madianitas y de castigar a los pueblos que no quisieron colaborar en la persecución, la gente del pueblo quiso que Gedeón fuera su rey. A lo que este no aceptó, alegando que sólo Dios podía reinar en Israel.
Con las joyas tomadas a los vencidos, Gedeón se hizo elaborar un efod.  Gedeón gobernó en Israel otros 40 años que fueron de paz y crecimiento. Tuvo setenta hijos (era polígamo) entre los que destaca Abimelec.
Caza de la Anunciación del Unicornio (ca. 1500) de un Libro de Horas de los Países Bajos. En este ejemplo , el vellón de
 Gideon también está trabajado, y el altar en la parte trasera tiene la vara de Aaron que floreció
 milagrosamente en el centro. Ambos son tipos para la Anunciación
.

Es mencionado en el Libro de Judith 8; versículo 1,2​ en la carta a los Hebreos, capítulo 11, versículo 32​ por su fe e, indirectamente, en el Salmo 83, versículo 12​ por sus victorias militares.

Judit, versículo  8

 1.En Betulia vivía Judit, hija de Merarí, hijo de Idox, hijo de José, hijo de Oziel, hijo de Elcías, hijo de Ananías, hijo de Gedeón, hijo de Rafaín, hijo de Ajitob, hijo de Elías, hijo de Jilquías, hijo de Eliab, hijo de Natanías, hijo de Salatiel, hijo de Simeón. 

 Biblia Católica 




Carta a los Hebreos, capítulo 11, versículo 32.

32.¿Qué más diré? Me faltaría tiempo para hablar de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, lo mismo que de Samuel y de los profetas."


 Biblia Católica 


Salmo 83, versículo 12

12  porque dijeron: “Vamos a adueñarnos de la tierra donde Dios reside”.

 Biblia Católica

Vellocino de Gedeón

En el cristianismo, la figura de Gedeón aparece mencionada sobre todo en el marco del episodio del Vellocino de Gedeón.​ Este episodio bíblico pasa a convertirse  en una alegoría de la futura Asunción de María, dejando de ser un simple símbolo de la protección divina del pueblo judío. Esta reinterpreción  del episodio es la que explica la amplia representación del episodio en las artes plásticas desde la Edad Media, pero también su cita y tratamiento a nivel literario. En la interpretación cristocéntrica del antiguo Testamento, por tanto, el episodio del Vellocino de Gedeón se reinterpretó como una alusión a la fecundación de María por el Espíritu Santo, es decir, como un símbolo o alegoría de la maternidad virginal de María; en el siglo XV (siglo 15), el vellocino de Gedeón se convierte en el símbolo de la Orden del Toisón (=Vellocino en francés) de Oro, substituyendo la figura originaria de Jasón.​

 Escribe el predicador Alejandro de San Antonio:

“26. Que el vellocino de Gedeón fue retrato de aquella divina Señora, es cosa clara. Pero en qué se pareció María al vellocino, lo dixo la dulzura de Bernardo: Caelesti rore arcam rigaturus, totum vellus prius infudit, redempturus genus humanum, pretium universum contulit in Mariam; ut nihil esset bonum, quod per manus Mariae non transiret. Assí como para llenar Dios la tierra de su rocío, le depositó primero en el vellocino cándido, assí para haver de socorrer, y remediar à los hombres depositó nuestro socorro y remedio en su Santíssima Madre, para que no huviesse favor vertido en las criaturas, que no passasse primero por los órganos de aquellas manos generosas. Y es certíssimo, que los consuelos, gracias y mercedes que franqueó este vellocino hermoso a los mortales, se estrenaron en la visita de hoy, desatando en la casa de Isabel todo el rocío de gracias que traía María en su vientre virginal: Ahora veamos en el Texto todo el sucesso del vellocino”.

Santa Juana de Arco.-a

Santa Juana de Arcos (Domrémy, Francia, 1412 - Ruán, id., 1431) Santa y heroína francesa. Nacida en el seno de una familia campesina acomoda...